Alerta Iglesia católica por crisis de agua en el país

jornada.com.mx

Ciudad de México. La Arquidiócesis Primada de México hizo un llamado a la sociedad civil a cuidar el agua, “recurso invaluable”, pero también a las autoridades a no solo distribuirlo equitativamente, sino también tomar acciones concretas para un correcto aprovechamiento del líquido.

Señaló que la Ciudad de México tiene su propia crisis del agua, aunque aún no esté al grado de lo que ocurre en el norte del país. Las razones, explicó, son una población cada vez mayor, que ocupa cada vez más agua, y que se extrae de un sistema de acuíferos sobreexplotados.

A través de su editorial del semanario Desde la Fe “La crisis del agua, una señal de alarma’, recordó que esta semana la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) declararon emergencia por sequía en México, “esto es una llamada de alerta de la que debemos aprender”.

Indicó que según datos de la Conagua, el 95 por ciento de los municipios de Chihuahua y Coahuila tienen escasez. Pero ha sido Monterrey la zona a la que más atención mediática se le ha puesto al ser la segunda urbe más poblada de México. “Sus habitantes cuentan con sólo seis horas al día de bombeo, hay pobladores que hacen fila desde la madrugada frente a las tomas para garantizar llevar agua a su familia e incluso, en señal de desesperación, hay ciudadanos que han secuestrado pipas”.

Por ello, manifestó, los habitantes del resto de las entidades del país, esta crisis debería ponernos en acción, pues no solo es problema de ellos.

Apuntó que como seres a imagen y semejanza de Dios, estamos llamados a cuidar de su creación. El agua, fuente de vida y tan necesaria para la subsistencia del hombre, no se administra de manera adecuada y los más pobres son los que más sufren por su escasez.

La Iglesia Católica agregó que, como dice el Papa Francisco, “el acceso a este bien es un derecho humano fundamental, que debe respetarse pues está en juego la vida de las personas y su misma dignidad”.

Reiteró que los efectos del cambio climático van a continuar, entre ellos más sequías. “Estamos abofeteando a la naturaleza y la naturaleza se la va a cobrar”, nos ha advertido el Papa en repetidas ocasiones.

Añadió que lo que está pasando en el norte del país debe servir a ciudadanos y a gobiernos como una señal para cuidar nuestros recursos naturales y actuar antes de que sea demasiado tarde.

                                                         
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