Experto afirma que zona del sismo ‘carece de observación geofísica’

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La zona en la que ocurrió el sismo de magnitud 7,7 en la víspera, en el occidente mexicano, carece de instrumentación geofísica para medir las deformaciones de la corteza terrestre que provocan los terremotos por falta de inversión pública e inseguridad, lamentó este martes el científico Víctor Manuel Cruz Atienza.

En un radio de 100 kilómetros hay solo un observatorio del Servicio Sismológico Nacional (SSN) y un sistema de posicionamiento global (GPS) complementario, indica a Efe el investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), uno de los más reputados sismólogos mexicanos.

Esto sucede, según el científico, cuando lo que “se requiere sería al menos 12 estaciones más en tierra” para estimar correctamente el potencial sísmico en Michoacán, donde fue el epicentro del temblor, que dejó dos muertos y 10 heridos.

Coalcomán, donde rompió el sismo este lunes, es una zona al oeste del epicentro del terremoto del 19 de septiembre de 1985, a unos 65 kilómetros “de aquel trágico magnitud 8”, cuenta Cruz Atienza.

“En ese mismo lugar ocurrieron sismos similares en 1941 de magnitud 7.7, en 1973 de magnitud 7.5 cuyas réplicas parecen coincidir con el área de ruptura del de ayer, y en 1986 de 7, así que habían transcurrido por lo menos 36 años desde la última ruptura”, explica el científico.

El terremoto de este lunes causó conmoción en el país por ocurrir en la misma fecha que los del 19 de septiembre de 1985 y 2017, considerados los dos más destructivos en la historia reciente de México.

El científico Víctor Manuel Cruz Atienza. Foto EFE.

Sobre la casualidad de las fechas entre los temblores de 1985, 2017 y el del lunes, el sismólogo aclara que en el “conocimiento científico acumulado” no existe razón física alguna, ningún proceso observable o teoría que explique por qué estos tres sismos ocurrieron el mismo día.

Cruz Atienza es pesimista sobre la reacción de la sociedad, a la que cree será difícil convencer de la verdad, y es que septiembre no es el mes que más terremotos de gran magnitud se producen en México, como es la percepción popular.

Preguntado por Efe si el terremoto del lunes puede ser un sismo precursor, es decir, antesala de uno más grande, Cruz Atienza responde que nunca puede saberse, pero que es “muy poco probable aunque existe la posibilidad”.

Aclara que hay ejemplos en el mundo, donde sismos de magnitud superior a 7 han precedido una ruptura mayor.

“En México no es el caso hasta ahora”, concluye al respecto.

Experto afirma que zona del sismo carece de observación geofísica

Sin embargo, Cruz Atienza y su equipo demostraron cómo el terremoto de magnitud de 8,2 de Tehuantepec el 7 de septiembre de 2017 alteró las propiedades de las rocas y provocó la secuencia de los terremotos de Pinotepa en febrero de 2018 y sobre todo en Puebla y Morelos el 19 de septiembre de 2017, cuando hubo 370 muertos.

Sobre si el acontecido este lunes pudiese provocar la misma alteración y producir un sismo potencialmente devastador en la cercanía de la capital mexicana, el sismólogo señala que sismos de magnitud comparable han ocurrido varias veces en México y en ningún caso se han visto perturbaciones en la sismicidad regional, como la que produjo el terremoto de 2017 en Tehuantepec.

Ese terremoto efectivamente “debilitó” las rocas en la interfaz de placas durante al menos 2 años, reconoció.

En cambio, dijo, la amplitud de las ondas generadas por el sismo del lunes son sensiblemente menores, por lo que no esperaría nada anómalo.

Cruz Atienza está en búsqueda de fondos para continuar el proyecto de investigación que inició en 2016 con la Universidad de Kyoto y su propia casa de estudios, la UNAM.

La falta de inversión pública de la actual Administración, que redujo los fondos destinados a prevención de desastres y a la investigación científica en México contrasta con la reacción de preocupación que el lunes mostró el presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Para Cruz Atienza, las autoridades tienen “la obligación moral” de guiarse por los expertos.

“Tengo la impresión de que el conocimiento científico resulta poco atractivo en nuestro país”, manifestó.

                                                         
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