A finales de mes podría empezar a debilitarse el domo de calor que afecta a casi todo el país

jornada.com.mx

Ciudad de México. Un domo de calor es un fenómeno meteorológico que se origina cuando una circulación anticiclónica (el viento se mueve en el sentido de las manecillas del reloj) se posiciona en lo alto de una región e impide que suba el aire caliente que se genera cerca de la superficie terrestre, creando la acumulación de altas temperaturas que puede durar días e incluso semanas.

En entrevista con La Jornada, el meteorólogo Federico Acevedo Rosas explicó que el domo que se encuentra estos días sobre México cubre la mayoría del territorio nacional.

Al cubrir una superficie tan amplia, que no se restringe a una localidad o una ciudad, hace que el aire caliente que hay abajo se mantenga atrapado.

El especialista en ciencias atmosféricas y climatología, egresado de la Universidad Veracruzana, añadió que sólo se libra de este fenómeno, un poco, la parte noroeste del país.

Debido a las condiciones atmosféricas, se espera que el domo de calor permanezca estacionado hasta finales del mes, cuando comience a debilitarse y pierda su configuración. Esto no quiere decir que el 30 de mayo ya no habrá ola de calor. Vamos a ver qué va a pasar en niveles bajos, si las temperaturas reflejarán valores más altos de lo normal o retornarán los normales de este mes y a principios de junio.

El meteorólogo consideró que los pronósticos pueden cambiar, pues a lo mejor en lugar de debilitarse se fortalece, en función de lo que sucede a escala global. Como se trata de un sistema grande que cubre prácticamente todo un país, como México, es afectado por lo que sucede a nivel planetario.

Acevedo Rosas detalló que la atmósfera de la Tierra es dinámica y los cambios se registran en todo momento, por eso los pronósticos pueden sufrir modificaciones.

Tazón invertido en el que giran los vientos

En entrevista por separado, Jorge Zavala Hidalgo, físico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sotuvo que se le llama domo porque si imaginamos superficies de igual valor de altura geopotencial, nos daríamos cuenta de que parece, precisamente, un domo, un tazón invertido, en el que los vientos giran en el centro de esa región.

Explicó que en diferentes ocasiones la circulación de aire que forma estos domos se registra en diversas capas de la atmósfera, como la troposfera, la más baja, que contiene aproximadamente 75 por ciento de su masa y casi todo el vapor de agua.

El investigador indicó que el domo de calor en este momento se encuentra localizado sobre el Golfo de México y se mueve de forma lenta hacia el Pacífico. Su permanencia depende de su estructura e interacción con otros sistemas en la atmósfera.

Me gusta llamarlo giro o remolino, porque queda más clara la idea de que los vientos están girando alrededor de una región, más que llamarle domo, aunque este nombre lo recibe en referencia a la altura geopotencial, medida utilizada en meteorología para describir la altura de un nivel de presión en la atmósfera.

Zavala Hidalgo concluyó que una combinación de factores, como la temporada seca del año, el fenómeno de El Niño, que está por concluir, y condiciones muy cálidas en el Atlántico, más el calentamiento global, han derivado en temperaturas atípicamente altas, no sólo el domo.

                                                         
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