Bancarizar a la gente de bajos ingresos, el desafío

*La incorporación de personas de bajos ingresos a los servicios financieros es hoy una de…

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La incorporación de personas de bajos ingresos a los servicios financieros es hoy una de las principales fuentes de expansión de la banca. En este proceso el uso de los medios digitales juega un papel cada vez más relevante, a la vez que las nuevas tecnologías cierran la puerta al lavado de dinero del crimen organizado, asegura Héctor Grisi Checa, presidente ejecutivo y director de Santander México.

En este momento se advierte una desaceleración en el crédito al consumo. La gente está siendo un poquito más precavida. Es normal después del alza en las tasas de interés y también es positivo que la gente sea más cautelosa, dice Grisi Checa en entrevista con La Jornada, a propósito de la 81 Convención Bancaria, que se realiza esta semana en Acapulco.

Para una familia es buen momento para tomar créditos que contribuyan a la formación de un patrimonio, como es el caso de los hipotecarios. El crédito hipotecario, que en otros países se utiliza mucho, en México es muy poco comparado con el número de familias que hay, añade. Con tasas fijas a 15 o 20 años, como son otorgados actualmente, funciona de maravilla.

–¿Cómo ve las cosas para el sistema bancario este año?

–Bien. En un año con tantas situaciones, ya no quisiera decir complicadas, no es tan fácil el avance. Tenemos un arranque de año bueno. Así, a secas. La economía sigue teniendo perspectivas de crecimiento y veo una oportunidad importante respecto del sistema financiero en muchas cosas. México es un país con baja proporción de crédito respecto de la economía (en torno a 36 por ciento) y de otros países, y eso da oportunidad de bastante crecimiento. Hay pocas cuentas comparadas con la población y un bono demográfico importante. A largo plazo las cosas se ven fantásticas.

–¿En dónde ve las oportunidades para aumentar el tamaño del crédito respecto de la economía y el número de cuentas?

–En los sectores de clase media baja y media. Sobre todo, en las personas que están en la economía informal. Espero que se den cuenta de los beneficios que tiene formalizarse y lo que les ayudaría eso en el futuro. La clase media alta, en su mayoría, está bancarizada. Y la media ya está entendiendo las ventajas que tiene usar los servicios bancarios. Creo que tenemos que empezar a pegar a la parte media baja y baja, que es la que tiene que entrar al sistema y darse cuenta de las ventajas.

–¿Cuáles son algunos impedimentos para que disminuya la informalidad y haya una mayor incorporación de personas al sistema bancario formal?

–Que la gente pierda el miedo a los bancos. Por eso lazamos hace cinco meses la iniciativa Tuiio, que es de inclusión financiera, con sucursales diseñadas para que la gente se sienta cómoda. De ahí empezamos a dirigir productos que la gente no ha usado en el pasado y nos hemos sorprendido con lo que tenemos.

–¿Cuántas personas se han incorporado a Tuiio?

–Lanzamos la cuenta súper digital, que la usamos en Tuiio para captación. Hoy tenemos alrededor de 25 mil en muy poco tiempo. Eso da una idea de que a la gente le gusta ese tipo de cosas. Muchos tienen teléfonos inteligentes que pueden usar para manejar ese tipo de cuentas.

“Santander es un banco de los más relevantes del país y tiene un pulso de primera mano de lo que está ocurriendo. Tenemos los datos sobre crecimiento económico, de crédito, pero al final esa información es general. Qué es lo que está viendo que ocurre con la economía, donde están los mayores crecimientos, dónde se está quedando rezagado y dónde las mayores oportunidades.

–¿En qué segmentos se está quedando rezagada la demanda de crédito?

–Un poco en consumo. La gente es un poquito más cautelosa. La tasa de interés de referencia subió (de 3 a 7.5 por ciento de finales de 2015 a la fecha) y entonces los usuarios recurren a su experiencia. Es más cautelosa para endeudarse, porque tiene sensibilidad a la subida de tasas. Donde hemos visto que no se detiene es en nómina. Sigue jalando duro.

–El nivel de cartera vencida sigue bajo. ¿Hay margen para que las familias contraten más crédito?

–Creo que sí. Gran cantidad de gente todavía no tiene crédito. Hay un indicador súper importante: la relación entre créditos hipotecarios y familias. Estamos muy por debajo de la media de países comparables. En México se utiliza muy poco. Incluso, llama la atención que los créditos contratados a 20 años son pagados en ocho o nueve. A la gente no le gusta deber, es disciplinada y nos paga luego luego o cada que le cae un dinerito extra. Deben sentirse cómodos de tener crédito, tomar uno hipotecario, que son a tasas fijas durante 15 o 20 años. Les puede funcionar de maravilla.

–En el sector empresarial, el año pasado se mencionó que algunos proyectos habían sido detenidos por la incertidumbre que generó la elección en Estados Unidos. ¿Qué está pasando?

–La verdad no veo que esté algo detenido. Hay algunas cosas que se replantean, por ejemplo por la subida de tasas. Pero hay gran cantidad de proyectos inmobiliarios que están jalando bien. Se ve en Ciudad de México o en zonas como Querétaro o Monterrey, sobre todo de vivienda media. Los departamentos se venden como pan caliente. Salen los proyectos en preventa y se vende la mitad antes de que esté puesto un ladrillo. Lo que sí he visto es que la gente es más cautelosa y es positivo que así sea.

–Sigue sin definirse el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, y este año hay elecciones. ¿Cree que se dé un frenón adicional en el crédito en los siguientes meses?

–Regreso al tema hipotecario. Hoy existe la oportunidad de comprar una vivienda a un plazo de 20 años y con tasa fija competitiva. Si me preguntan, yo diría que no hay que pensarla. No hay incertidumbre, porque las tasas son fijas. No veo un frenón. Si así fuera, no sería este el año en que Santander está invirtiendo más.

–¿Cree que el proceso electoral introduzca alguna incertidumbre en estas decisiones?

–En Santander estamos acostumbrados a este tipo de cosas. Tenemos bancos en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Polonia. Estamos acostumbrados a los cambios, incluso en países donde no había problemas, como Reino Unido y el Brexit, o en España con Cataluña. Tenemos que estar preparados para ese tipo de situaciones.

–¿Qué acciones está tomando la banca para avanzar en la reducción del uso de efectivo?

–Eso me encantaría. Estamos haciendo bastantes cosas, entre ellas convencer a la gente de que pague a través de medios digitales. Por eso estamos haciendo cada vez más sencillo el uso de medios digitales, para que la gente no emplee efectivo y disminuir su uso, porque tiene riesgos de seguridad y de gran cantidad de cosas. El año pasado crecimos 50 por ciento el número de clientes digitales para llegar a 2 millones y la meta en 2018 es alcanzar 3 millones. Vamos a salir con una cosa nueva para poder hacer pagos con teléfono celular.

–¿Hay efecto del uso de medios digitales en el control de dinero de la delincuencia organizada?

–Sí, en la medida en que es más sencillo lavar dinero en efectivo que en el sistema financiero. A través de medios digitales tenemos manera de controlarlo y de ajustar las cosas para que no sucedan. Tenemos diferentes tipos de cuentas y sabemos perfectamente el comportamiento, lo medimos y nos damos cuenta cuando una cuenta se sale de parámaetros. Los medios digitales cierran la puerta al crimen organizado. También debería ser un objetivo tanto nuestro como del Banco de México y Hacienda disminuir el uso de efectivo.

–A la Convención Bancaria asistirán los seis candidatos a la Presidencia. ¿Qué espera escuchar de ellos?

–El punto más importante es que nos den certeza y tranquilidad de que vamos a tener un ambiente adecuado para hacer negocios, para que crezca el consumo, para que la gente se sienta tranquila tomando créditos y, más que otra cosa, que continuemos con una estabilidad prolongada.

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