El exrepresentante de los trabajadores petroleros jamás fue sentenciado por ningún delito, murió a los 79 años de edad
heraldodemexico.com.mx
Durante la conferencia matutina de este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió su pésame a la familia del exlíder sindical Carlos Romero Deschamps, quien murió esta mañana a los 79 años de edad. El político fue uno de los brazos salinistas que más perduró en la política mexicana e incluso fue uno de las figuras más criticadas por el fundador del Movimiento de Regeneración Nacional.
“Deseo consuelo y resignación a sus familiares y a sus amigos, porque a nadie se les debe de desear la muerte. No hay que meterse ni con los finado ni con los enfermos, hay que respetarlos”, contestó.
La historia del también legislador como el máximo líder de la organización laboral derivada de Pemex inició en 1993, cuando fue nombrado por Carlos Salinas de Gortari como el titular del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana. Su predecesor, Joaquín Hernández Galicia, le dejó el cargo bajo las acusaciones de diversos delitos y haber sido nombrado tras una elección opaca.
Romero fue reelegido para ocupar el puesto en cuatro ocasiones, inclusive después de que revelaron situaciones como el Pemexgate, un presunto desfalco por mil 500 millones de pesos que habrían sido utilizados para apoyar la campaña presidencial del PRI a inicios del siglo XXI. La investigación inició en 2003, pero al final no arrojó ninguna prueba que comprobara que el sindicato o Petróleos Mexicanos hubiera incurrido en algún delito.
AMLO aplaudió que dejara el control del sindicato de Pemex
A finales de 2019, el presidente de México informó que el sindicalista era investigado por la Fiscalía General de la República, la cual había recibido dos denuncias en su contra. En ese momento, las cuentas del político no fueron congeladas. Dentro de las acusaciones se acusó al exlíder de haber incurrido en lavado de dinero, evasión fiscal, así como defraudación fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Pese a que nunca obtuvo una sentencia relacionada con estos casos, Romero Deschamps decidió dimitir a la que se auguraba como su quinta temporada en el cargo. Fue entonces que, Ricardo Aldana, extesorero de la institución por más de dos décadas, tuvo campo abierto para llevarse el control de la asociación que fue liderada por el nacido en Tampico durante más 26 años. El 21 de marzo del 2021, en Palacio Nacional, López Obrador informó que exhortó a Romero Deschamps presentar su renuncia a ser trabajador de Pemex, pues una investigación periodística reveló que tomó vacaciones que duraban hasta 2024 y que al terminar esa fecha tenía intenciones de regresar al frente del sindicato.
“Eso si yo no lo puedo afirmar. Lo que sí, se fue a indagar sobre este asunto (de las vacaciones) y quiero informarle al pueblo de México que a partir del día de hoy el señor Romero Deschamps ya presenta su renuncia, es decir, deja de ser trabajador activo de Pemex.
“Eso lo hace por voluntad propia y también por un exhorto que le hicimos, de que, aunque fuese legal, si así estuviese acordado en las condiciones laborales, considerábamos que era inmoral. Entonces, aprovecho para informar sobre este asunto”, dijo entonces López Obrador.
Se acabó la era de los líderes sindicales opulentos: AMLO
Una vez que se dio a conocer al suplente de Deschamps en la organización, AMLO dijo que este hecho que marcaba una nueva etapa para el grupo laboral, debido a que se daba pie a que los trabajadores pudieran elegir libremente, por lo que además indicó que su gobierno no había decidido quitarlo del camino como había ocurrido en otras administraciones.
Sin mencionar directamente al exlíder de los trabajadores, el presidente calificó como inmoral que los encargados de representar a los empleados de las empresas no pueden vivir en opulencia, con privilegios y con residencias ostentosas.
“¿Cómo puede ser que tener un líder sindical sea al mismo tiempo un potentado?, ¿de dónde sale ese dinero?”, dijo en esa ocasión.
El 21 de marzo del 2021, en Palacio Nacional, López Obrador informó que exhortó a Romero Deschamps presentar su renuncia a ser trabajador de Pemex, pues una investigación periodística reveló que tomó vacaciones que duraban hasta 2024 y que al terminar esa fecha tenía intenciones de regresar al frente del sindicato.
“Eso si yo no lo puedo afirmar. Lo que sí, se fue a indagar sobre este asunto (de las vacaciones) y quiero informarle al pueblo de México que a partir del día de hoy el señor Romero Deschamps ya presenta su renuncia, es decir, deja de ser trabajador activo de Pemex.
“Eso lo hace por voluntad propia y también por un exhorto que le hicimos, de que, aunque fuese legal, si así estuviese acordado en las condiciones laborales, considerábamos que era inmoral. Entonces, aprovecho para informar sobre este asunto”, dijo entonces López Obrador.
López Obrador no mandó a investigar a Romero Deschamps
Como parte de las primeras acciones que se llevaron a cabo en el gobierno de López Obrador estuvo el cambio de la Procuraduría General de la República a Fiscalía General de la República. Con esto, se dejó de considerar a la institución como una parte del gabinete presidencial y formó a ser parte de una institución autónoma.
De esta forma, aunque el mandatario ha sugerido o solicitado realizar investigaciones en contra de algunas personas sospechosas de delitos, la Fiscalía a cargo de Alejandro Gertz Manero no tiene ninguna obligación de hacerlo. La autonomía en sus pesquisas incluso puede llevar al punto de que el titular del Ejecutivo federal no conozca los asuntos que se están trabajando.
Pese a que ha habido coordinación y un trato cordial entre el líder del país y el encargado de la FGR, ambos trabajan de manera independiente y sin rendir cuentas más allá de las que se marcan por parte de la ley, así que las investigaciones en contra de Romero Deschamps se iniciaron sin ser una orden directa de AMLO.
El presidente denunció las irregularidades en Pemex
A unos días de iniciar su gobierno, el presidente evidenció que el robo de combustible que se había llevado a cabo desde los años 90 en el país debió haber contado con la complicidad o al menos con la omisión de Petróleos Mexicanos y de su sindicato.
De esa manera se comenzó a filtrar información sobre la posible cadena de complicidades y sobornos dentro de la paraestatal para permitir diversos delitos y desvíos de recursos.
Deschamps, un funcionario heredado para AMLO
AMLO fue uno de los críticos más acérrimos de la forma en la que se manejó Pemex, incluso tuvo algunas intervenciones con la prensa en la que pidió que se encarcelara al líder del STPRM.
En algunas declaraciones registradas mucho antes de haber sido electo como presidente, hizo alusión también a que los gobiernos de Enrique Peña Nieto y de Felipe Calderón habían protegido al síndico, lo cual le había quitado la oportunidad de justicia a los mexicanos.
Con la llegada al poder en 2018, uno de los reclamos que más se hizo al mandatario fue que se hiciera un investigación formal en contra del exdirigente sindical. La FGR fue la encargada de atender las denuncias, pero en ningún momento el mandatario realizó alguna acción en contra del exfuncionario.
Incluso, el exlíder dijo en una de sus declaraciones antes de perder el control de los obreros que el gobierno de López Obrador hacía lo correcto al busca acabar con la corrupción que había dentro de la paraestatal.
El presidente se negó a intervenir en cualquier decisión relacionada con la designación en el grupo de representación laboral y dejó en manos de la FGR cualquier pesquisa. Con la muerte de Romero Deschamps la Fiscalía tiene la responsabilidad de dar a conocer si hubo alguna irregularidad durante su gestión.
Las acusaciones en contra del síndico fueron un dolor de cabeza para el líder de la nación durante años, aunque su dimisión del puesto acabó con el último nexo entre el gobierno salinista y la primera administración federal de la Cuarta Transformación.
Cargando ...
