Desde mayo, 26 fosas clandestinas han sido halladas en SLP; las víctimas serían centroamericanos

proceso.com.mx

CIUDAD DE MÉXICO (apro). – Desde finales de mayo, han sido encontradas al menos 26 fosas clandestinas en el municipio de Moctezuma, en San Luis Potosí, cuyos restos hallados, se sospecha, podrían ser de migrantes centroamericanas víctimas del grupo delictivo “Los Zetas”.

Aunque los indicios sobre la existencia de fosas clandestinas en el sitio datan de 2018, fue hasta la última semana de mayo cuando las autoridades comenzaron los trabajos de búsqueda en los parajes de El Salitral y a los alrededores del pozo de Jesús María.

En entrevista, Edith Pérez, presidenta del colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros San Luis Potosí, detalló que los restos humanos podrían pertenecer a migrantes centroamericanos, pues por la zona pasa el tren conocido como “La Bestia”, utilizado por los indocumentados para movilizarse por el territorio nacional.

Además, indicó, los pobladores afirman haber visto pasar grandes camionetas cargadas de personas con rasgos de centroamericanos, que suponen eran forzadas a trabajar para el grupo delictivo “Los Zetas”, que operaba en el lugar, y asesinadas cuando ya no les servían.

“Ellos dicen que siempre oían los ruidos, los balazos, incluso veían la humareda y podían oler el olor a carne calcinándose”, dijo.

Incluso, agregó, hay quien afirma haberse cruzado con los criminales, de quienes recibieron amenazas de muerte, por lo que finalmente dejaron de transitar la zona.

La activista precisó que los delincuentes cavaban un pozo de aproximadamente 30 centímetros y ponían ahí los restos humanos o el cuerpo completo para después rociarlo con diésel y prenderle fuego.

Y explicó que el lugar era propicio para desparecer personas, pues la tierra es salitrosa, es decir, muy seca y no conserva humedad, lo que facilitaba que los cuerpos ardieran hasta desintegrarse casi por completo.

El miedo de ser los próximos dominó a los pobladores por casi 10 años y fue hasta finales del 2018 que el colectivo llegó al poblado en busca de un autobús con 48 pasajeros, que desapareció en marzo de 2010, cuando dieron con los indicios de estas fosas clandestinas.

Historias de terror

Edith comenta que en al llegar, los integrantes de Voz y Dignidad por los Nuestros se encontraron con una serie de historias de terror que han podido ir comprobando con cada uno de los hallazgos.

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Entre ellas, está la historia de un chico, cuyo nombre se reservó, que salió a cazar ratas magueyeras, una actividad frecuente en la zona. Al llegar hasta un árbol, donde terminó por cazar al animal, el muchacho levantó la cabeza y se encontró con un cadáver colgado en una de las ramas.

Lleno de miedo, el joven volvió a su casa, pero ni él ni su familia se atrevieron a dar aviso a las autoridades.

“Cuando nosotros llegamos fuimos a buscar al muchacho muerto, y el cráneo estaba ahí, incrustado en el árbol. Es terrible. Lo que la gente nos ha contado, lo hemos constatado”.

Además, comentó que cuando recorrieron el paraje se encontraron con una medalla en forma de corazón partido a la mitad, que los enamorados suelen regalarse; la hebilla de un cinturón y varias monedas que fueron abandonadas hace casi diez años.

El paso del tiempo ha sido comprobado también en cada uno de los “depósitos”, como los llama Edith, pues los restos calcinados han sido ubicados a una profundidad de hasta 70 centímetros, removidos por la erosión del suelo, el agua de la lluvia y el viento.

“Se han encontrado pedazos de costilla, una clavícula, un pedazo de costilla, que son huesos largos, hasta a una profundidad de 70 centímetros”, aseveró.

Edith adelantó que el trabajo de los antropólogos y forenses continuará hasta entrado el 2020, no sólo porque el tiempo de recolección e identificación es tardado, sino porque los lugareños dan “sitios y más sitios donde hay más fosas.”

Por lo pronto, autoridades estatales y federales continúan con las acciones de búsqueda y rescate de restos, las cuales han sido encabezadas por la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Karla Quintana, y una vez que concluyan, los restos serán procesados genéticamente para su plena identificación.

Este jueves, la Comisión Nacional de Búsqueda presentó el nuevo sistema de reporte de personas desaparecidas o no localizadas que pretende dar con el paradero de 40 mil personas.

Edith Pérez, quien encabeza el colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros se convirtió en activista y buscadora tras la desaparición de su hermano Ignacio, su hijo José Arturo y Alexis Domínguez Pérez; y sus sobrinos Milynali Piña y Aldo Pérez, ocurrida el 14 de agosto de 2012.

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