Un grupo de centroamericanos logró escapar y saltar unos cercos de alambre para internarse al bosque
excelsior.com.mx
TAPACHULA.
El grupo de casi mil migrantes centroamericanos que iniciaron una caravana hacia la ciudad de Tapachula fue interceptado en el crucero de Metapa de Madero, luego de haber partido de la cabecera municipal de Suchiate sin gestionar la visa de residente temporal para estar legalmente en México. Cerca de 800 fueron detenidos y llevados a un centro de detención en Tapachula.
Los agentes de Migración exigieron a los caminantes la documentación necesaria y muchos de ellos no la tenían bajo el argumento de que el gobierno mexicano retrasa el trámite por meses y eso les provoca cansancio en la espera.
El grupo de extranjeros apenas pudo caminar 19 kilómetros de Ciudad Hidalgo a Metapa de Domínguez, donde ya eran esperados por las fuerzas federales, quienes montaron una valla humana para impedir continuar el caminar de los centroamericanos.
Los agentes, que no estaban armados, forcejearon con algunos migrantes que se resistieron, pero la mayoría cumplió las órdenes y abordó los autobuses o las camionetas de la agencia de migración. Unos migrantes se desmayaron y cayeron al suelo. Un joven que se desvaneció fue trasladado para recibir atención médica.
Algunos padres de familia se sentaron sobre el pavimento con sus niños, llorando y rogando a las autoridades que no se los llevaran. Otros saltaron unos cercos de alambre y corrieron hacia el espeso bosque junto a la carretera.
Un funcionario de inmigración en el lugar, que no estaba autorizado para hablar públicamente y pidió el anonimato, dijo que en un principio los migrantes serían llevados a un centro de detención de inmigración en Tapachula. Parecía que entre 600 y 800 migrantes iban a ser llevados ahí.
Una persona quien no dio su nombre, solo se dijo ser representante de una organización de derechos humanos de los migrantes, señaló ante los medios de comunicación que en la caravana iban niños, niñas, mujeres madres de familia y hombres adultos.
Lo que debe hacer el gobierno mexicano es proporcionar la ayuda humanitaria necesaria a los migrantes y no mandarles policías armados”.
A pesar de la presencia de ambulancias, el sujeto en mención dijo no observar la presencia de personal médico para atender a los migrantes que tras haber caminado varios kilómetros presentaban síntomas de deshidratación.