El fisco logró reunir un billón 747 mil 684.7 mdp por cobro de impuestos en el primer semestre del año, 3.2% más que el billón 694 mil 56.8 mdp reportado en el mismo lapso de 2019.
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El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ‘sorteó’ el impacto económico de la pandemia del COVID-19 en el primer semestre de 2020, ya que la recaudación superó en 53 mil 600 millones de pesos el monto obtenido en el mismo periodo del año anterior, lo que se derivó de los actos de fiscalización, cobro de adeudos a grandes contribuyentes y a la percepción de los contribuyentes de mayor vigilancia por parte del fisco.
Datos preliminares del SAT indican que entre enero y junio del presente año se logró una recaudación de impuestos por un billón 747 mil 684.7 millones de pesos, 3.2 por ciento más que el billón 694 mil 56.8 millones de pesos reportados en el mismo lapso de 2019.
Sin embargo, al observar la recaudación respecto de lo aprobado en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2020, lo que se aprecia es que el SAT llegó a junio por debajo de la meta de ingresos tributarios como es ISR, IVA e ISR, principalmente.
La LIF aprobó ingresos por impuestos por un monto de un billón 816 mil 189.7 millones de pesos para el primer semestre de 2020, pero el monto publicado por el SAT de recaudación a junio revela que hay un faltante de 68 mil 505 millones de pesos.
“En el primer semestre de 2020 obtuvimos una recaudación de 53.6 mmdp mayor que en el mismo periodo de 2019, a pesar de la pandemia. Con tu contribución se garantiza presupuesto para el sector salud y los programas sociales del gobierno federal”, sostuvo el SAT a través de su cuenta de Twitter.
La actividad de recaudación tributaria fue considerada por la autoridad de salud como una actividad esencial, por lo que el SAT pudo continuar con sus actividades durante la Jornada Nacional de Sana Distancia.
Es de mencionar que, en el periodo de referencia, el SAT junto con la Procuraduría Fiscal de la Federación han logrado recuperar alrededor de 30 mil millones de pesos vía acuerdos reparatorios con empresas que presentaban irregularidades fiscales, se trata de América Móvil, Walmart, Femsa, IBM, y Minera Fresnillo.
Primer semestre con claroscuros
Mariana Campos, coordinadora del programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, consideró que, si bien los registros del SAT del primer semestre son positivos en su conjunto, muestran solo una perspectiva de la autoridad fiscal sobre la realidad, ya que durante abril y mayo hubo una caída en la recaudación, lo que marca la tendencia a la baja que seguirán los ingresos tributarios en el resto del año.
“La reforma fiscal de 2020 está de enero a marzo, y la fiscalización también está en los datos, los primeros tres meses del año no tuvimos medidas de aislamiento y fueron meses buenos, es a partir de abril cuando se cerraron las actividades económicas, que empezó a caer la recaudación, por lo tanto el análisis de tendencia es negativo”, sostuvo la especialista.
Juan Manuel Franco, socio de BDO México, aseguró que el SAT está ejerciendo sus facultades para cumplir con las metas de recaudación en la medida de lo posible, por lo que ha adoptado medidas de fiscalización para evitar prácticas indebidas por evasión fiscal, así como cobrar los adeudos del pasado mediante la aplicación de las modificaciones al marco fiscal para 2020.
“La autoridad ha estado llevando a cabo revisiones a los contribuyentes y ha hecho exigibles créditos fiscales, ha detectado que hay mucha evasión fiscal y actos simulados, y es por eso que está invitando a los contribuyentes a que se autocorrijan”, afirmó.
Mayor vigilancia del fisco
Por su parte, Guillermo Mendieta, socio del despacho Mendieta y Asociados, consideró que el dato de la recaudación reportado por las autoridades tiene el efecto de la reforma fiscal 2020, ya que, si bien no hubo aumento ni creación de impuestos, sí hubo restricciones en las deducciones o la compensación universal, además de que hay mayor percepción de vigilancia por parte del fisco.
Indicó que si bien la mayor vigilancia que las autoridades están llevando a cabo no implica un terrorismo fiscal, sí ha permeado en los contribuyentes y le ha funcionado al gobierno, “pero aquí lo importante es que es una fiscalización enfocada en otros factores que son ajenos a la realidad económica en medio de la pandemia”, expuso.