Un estudio realizado reveló que aquellos hombres que deciden dar el paso al matrimonio con sus novias controladoras viven por más tiempo
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Una de las cuestiones de las que siempre se quejan la mayoría de los hombres es debido a los constantes regaños por parte de sus novias, pero lo que no toman en cuenta que es que esto es por su salud, y que en caso de no tener estos contantes recordatorios para que cuiden su salud, les pasará factura en el futuro.
Pues de acuerdo con un estudio de la Universidad Estatal de Michigan aseguró que estar en una relación con chicas enojonas puede retrasar el desarrollo de diabetes, entre otras enfermedades y reducir el consumo del cigarro y alcohol que terminan afectando la salud de los involucrados.
Por lo que los hombres en caso de querer mejorar su salud y calidad de vida, deberían considerar tener una relación formal con una mujer de carácter difícil, por lo que no lo decimos nosotras, sino que la ciencia es la que lo afirma.
Recientemente un estudio realizado por la Universidad de Michigan reveló que aquellos hombres que deciden dar el paso al matrimonio con sus novias regañonas o controladoras, viven por más tiempo y gozan de un mejor estado de salud.
La investigación fue dirigido por un sociólogo de la Universidad Estatal de Michigan y para llevar a cabo esta investigación se estudiaron durante 5 años a mil 200 personas casadas.
La mitad de estas personas estaban casadas con chicas que consideraban de “carácter difícil”, sin embargo a ambos grupos se les aplicaron las mismas pruebas de salud.
Las pruebas que se le aplicaron a los hombres se realizaron a través de mediciones comparativas, aunque definitivamente ningún investigador veía venir los resultados que se obtuvieron.
Resulta que aquellas parejas en las que la esposa era regañona y controladora tenían una mejor calidad de vida, esto porque evitaban los malos hábitos dentro de la familia y ellas constantemente regulaban los malos comportamientos de su esposo, como beber en exceso, atascarse de comida chatarra, comer en grandes cantidades o tener una vida sedentaria.
Otro de los hallazgos del estudio publicado en Journals of Gerontology: Social Sciences, y a decir verdad el más sorprendente, fue que para los hombres un aumento de fricción y relación un tanto negativa con sus parejas disminuyó el riesgo de desarrollar diabetes e incluso aumentó las posibilidades de controlar y tratar esta enfermedad aún después de su aparición.
Esto último porque al requerir un monitoreo frecuente, esta enfermedad podía ser tratada de manera más precisa por hombres cuyas esposas los presionaran frecuentemente para seguir al pie de la letra cada chequeo.
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