“Las acciones presuntamente realizadas por el gobierno de Bielorrusia contra un vuelo comercial de bandera irlandesa (…) podrían constituir una violación al derecho internacional, en particular a la Convención de Chicago de 1944, al haberse puesto en peligro la vida de sus ocupantes”, publicó la SRE
proceso.com.mx
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En un escueto boletín, el gobierno mexicano expresó hoy su “profunda preocupación” por el desvío del avión de la aerolínea Ryanair, presuntamente perpetrado por el gobierno de Bielorrusia, para detener a Roman Protasevich, periodista y activista crítico del gobierno de Alexander Lukashenko, presidente de la exrepública soviética.
En tono cauteloso, la Cancillería mexicana planteó en un pequeño párrafo: “Las acciones presuntamente realizadas por el gobierno de Bielorrusia contra un vuelo comercial de bandera irlandesa (…) podrían constituir una violación al derecho internacional, en particular a la Convención de Chicago de 1944, al haberse puesto en peligro la vida de sus ocupantes”.
Ayer, Protasevich se encontraba en un avión de Ryanair que debía volar de Atenas a Vilna, en Lituania, cuando un presunto agente de los servicios secretos bielorrusos sembró pánico a bordo, afirmando que haría explotar una bomba. El piloto del avión solicitó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto más cercano: el de Minsk, la capital de Bielorrusia.
Poco después de que el aparato aterrizó en la pista, agentes bielorrusos entraron en el avión y detuvieron a Protasevich, a quien el régimen considera como “terrorista” desde 2020, cuando cubrió las manifestaciones contra la reelección de Lukashenko.
El desvío del avión y la captura de Protasevich, en una evidente operación de Estado dirigida desde Minsk, provocó la indignación de la Unión Europea y varios de sus países miembros, y enseguida prohibió a las aerolíneas el sobrevuelo en el cielo aéreo de ese país y anunció una serie de nuevas sanciones contra el gobierno de Lukashenko.