Morena impulsa en el Senado ampliar regla del precio único a libros digitales

Susana Harp dijo que mientras quienes intervienen en la cadena de la industria del libro operan bajo las mismas reglas, la comercialización de libros electrónicos no están sujetos a ninguna norma.
elfinanciero.com.mx

CIUDAD DE MÉXICO.- La bancada de Morena en el Senado impulsa una iniciativa para ampliar la regla del precio único a los libros digitales.

La propuesta de la senadora Susana Harp Iturribarría, que contempla reformas a la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, plantea que mientras quienes intervienen en la cadena de la industria del libro operan bajo las mismas reglas, la comercialización de libros electrónicos no están sujetos a ninguna norma, ni siquiera a las reglas básicas de registro del número internacional normalizado del libro, ISBN.

La iniciativa además establece que el precio único de venta al público tendrá una vigencia de treinta y seis meses contados a partir de la fecha de impresión consignada en el colofón o, en su caso, en el pedimento de importación.

El documento señala que los libros electrónicos resultan depredadores de la industria editorial por varios motivos: no tienen inventarios, su disponibilidad no se agota, no siempre tramita el ISBN cuando se trata de libros diseñados específicamente para el formato electrónico, no requieren de una calificación editorial, no implica inversiones físicas, ni de gastos de transporte y el pago de impuestos no tiene un procedimiento claro cuando las operaciones se realizan de país a país.

“Si bien el libro impreso en papel no va a desaparecer, si no homologamos ciertas reglas en cuanto a la publicación de títulos semejantes, se va a encarecer.

“El propósito de esta reforma a la Ley para el fomento de la Lectura y el Libro es lograr una coexistencia ordenada entre uno y otro de modo que se impulse a la industria editorial sin ningún costo fiscal, en tanto que se establece reglas de horizontalidad en los elementos en que son comunes las ediciones electrónicas respecto de las ediciones impresas en papel”, se plantea en la iniciativa que fue publicada este miércoles en la Gaceta de la Cámara alta.

De acuerdo con la exposición de motivos, en el curso del tiempo pueden constatarse dos elementos que afectan significativamente a la cadena del libro: la reducción del número de librerías y el menor número de ediciones y reediciones que, en el año de 2013 fueron de 30 mil 597 y en 2017 de 25 mil 527.

A contrapelo, la facturación de libros digitales muestra un incremento constante desde 2013, el cual paso de 19.6 millones de pesos a 147.1 millones de pesos en 2017. El precio promedio de los ejemplares vendidos por vía electrónica fue por arriba de los 200 pesos.

“Por ello, es relevante hacer extensiva la regla del precio único convenido con los editores, con la finalidad de que se ajusten a una misma condición de mercado y, de esta forma, el libro impreso pueda seguir cumpliendo con esta función social hacia los lectores sin acceso a internet”, se asevera.

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