¿Quién era “El 53” y por qué estaba libre si ya tenía una condena?

Se trata del fundador y jefe de sicarios del CJNG. Decía que era alérgico a las carnes, pero lo asesinaron comiendo en un restaurante de comida rápida en Plaza Galerías en Zapopan

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CIUDAD DE MÉXICO:

Martín Arzola Ortega, conocido como “El 53”, inició su carrera delictiva en 1998, se dedicaba al robo de transporte de carga, en ese mismo año, fue detenido y pagó una condena de 8 meses en la cárcel. Al salir, se integró al cártel del Milenio y puso varias narcotienditas en Zapopan y Guadalajara, según documentos del Poder de la Judicatura Federal.

Después comenzó a trabajar para el cártel de Jalisco, donde era jefe de sicarios y tenía bajo su mando a unas 40 personas, en las plazas de Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco de Zuñiga, él daba instrucciones a sus sicarios para ejecutar, levantar, torturar y a qué autoridades sobornar y corromper para obtener protección e información.

Un año después, el 13 de julio de 2011, Martín Arzola fue detenido en Tlajomulco de Zúñiga, llevaba una identificación falsa.

También fue arrestado su hombre de confianza, Erick Alcázar, “El Niño”, a ambos les decomisaron una pistola escuadra, una subametralladora, celulares, y más de 17 mil pesos.

Martín fue encarcelado en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México y Erick en una cárcel de Villaldama, Veracruz, la defensa de ambos promovió varios amparos contra su detención, pero ninguno prosperó.

 En 2016, “El 53” fue trasladado a un penal federal en Oaxaca, tras una serie de amparos, el capo regresó al Altiplano el 30 de mayo de 2017.

En los amparos, también reclamaba atención médica especial y hasta una dieta libre de carnes rojas, pollo o embutidos porque según él, le causaban alergias.

Una pena de veinticuatro años de prisión, delincuencia organizada, delitos contra la salud y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea  y seiscientos días de multa, equivalente a $ 34,878.00.

 Pero el caso por el que se dijo que “El 53” no debía de estar en el restaurante porque tenía una sentencia condenatoria, comenzó en 2015, cuando un juez federal condenó a Martín a 24 años de cárcel, por delincuencia organizada, delitos contra la salud y portación de arma, además debía pagar una multa de más de 34 mil pesos.

Y como en toda su historia criminal, Martín Arzola se amparó, y un año después, en 2016, el segundo tribunal unitario ordenó reponer el proceso y el año pasado, el juzgado Tercero dejó sin efecto la condena de 24 años. La entonces PGR no había comprobado los delitos de delincuencia organizada ni contra la salud, pero sí el de portación de armas, por lo que la condena bajó de 24 a 4 años de cárcel. A finales de 2018, El 53 ya había cumplido esa condena y fue liberado.

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