Washington Post pide detener militarización y advierte que el Ejército infringe democracia de México

“Los militares se ha convertido en una herramienta invaluable para cumplir los deseos del presidente López Obrador en todo el territorio, centralizando el poder y haciendo a un lado a los gobiernos estatales y municipales democráticamente electos”, indica el rotativo.

proceso.com.mx

WASHINGTON (apro).- El periódico estadunidense The Washington Post, advirtió que las fuerzas armadas por decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador, infringen a la democracia de México y pide al gobierno de Estados Unidos influir para detener la militarización.

“Los militares se ha convertido en una herramienta invaluable para cumplir los deseos del presidente López Obrador en todo el territorio, centralizando el poder y haciendo a un lado a los gobiernos estatales y municipales democráticamente electos”, indica el rotativo.

En el principal editorial de su versión impresa de este miércoles, titulado “Las fuerzas militares están infringiendo a la democracia de México”, el influyente diario de la capital estadunidense destaca el enorme papel e influencia que López Obrador ha cedido al Ejército y la Marina.

“Estados Unidos puede influir en la situación en su papel como socio comercial más grande de México y como proveedor de armas y equipo a las fuerzas militares mexicanas”, recomienda la junta editorial de The Washington Post.

Para contextualizar su argumento, el periódico anota que fue el ex presidente Felipe Calderón en que arrancó el proceso de militarización de México al involucrarlos en la guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado.

“Pero AMLO fue mucho más allá, presionando por medio de enmiendas constitucionales para cederles responsabilidad a las fuerzas armadas en la seguridad pública del país hasta el 2028, haciéndolas responsables de la migración, aduanas, manejo de dos aeropuertos”, resalta.

En la historia moderna de América Latina, el editorial enfatiza que la democracia de México se ha mantenido libre de golpes de Estado y de ser gobernador por juntas militares, y que el Ejército y la Marina del país se han mantenido bajo la subordinación de un mando civil.

“Aunque AMLO considera que unas fuerzas armadas más fuertes son una institución de lealtad incuestionable con la que se debe contar en lo que él considera el estado profundo construido por gobiernos anteriores; no está claro cómo ese tipo de fidelidad será transferida a la próxima presidenta; ya sea a su ungida, Claudia Sheinbaum, que encabeza las encuestas o la candidata de oposición, Xóchitl Gálvez”, apunta.

A la Secretaría de las Defensa Nacional (Sedena) que incluye a la Secretaría de la Marina y Armadas de México (Semar), AMLO con la venía del Congreso les duplicó el presupuesto en su gobierno, respecto a lo que recibían en 2019, que ahora es de 316 mil millones de pesos.

El Post añade que a la Guardia Nacional con la que AMLO reemplazó a la Policía Federal le concedió un presupuesto de 4 mil millones de pesos, y ha incumplido con el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de que dicha institución debe estar bajo mando civil.

“AMLO argumenta que el Ejército constituye un baluarte contra la corrupción que infectó a los gobiernos anteriores al de él y que las fuerzas armadas están haciendo un buen trabajo combatiendo al crimen.

“Ambos clamores son implausibles, especialmente el segundo, bajo su mando han ocurrido más de 170 mil homicidios; muchos más que durante las pasadas tres presidencias”, matiza el Washington Post.

La militarización de México propiciada y permitida por AMLO, de acuerdo al punto de vista del editorial del diario, socava también a los gobiernos civiles, instituciones judiciales como el INE y al INAI.

“Durante la Guerra Fría, Estados Unidos con frecuencia toleró y apoyó regímenes militares, no obstante su inversión tuvo cierto éxito en la democratización y desmilitarización de América Latina. Mucho mayor razón para resistir el asentamiento de militarismo donde nunca antes existió; junto en la puerta de al lado (México)”, concluye el editorial.

                                                         
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