A 10 años del secuestro de su hija, Nelson Vargas exige sentencia para los culpables

* El 10 de septiembre de 2007 Silvia Vargas Escalera, hija del exdirector de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte…

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CIUDAD DE MÉXICO.

Habitantes de Chiapas y Oaxaca denunciaron que la ayuda a las comunidades afectadas por el sismo de 8.2 del sábado pasado es nula o llega a cuentagotas.

En Chiapas, en las colonias donde el sismo arrojó damnificados, la ayuda aún no fluye, son los propios vecinos que se han organizado para poder apoyar a las familias que perdieron su patrimonio.

En Paredón, Cabeza de Toro y Pueblo Nuevo, municipio de Tonalá, así como en la comunidad Cuauhtémoc de Villaflores y Lázaro Cárdenas, en Cintalapa, las familias están desesperadas. La ayuda humanitaria no ha llegado, además de que duermen en la intemperie.

La señora Arminda Pérez González, damnificada de la comunidad Cuauhtémoc, se le vinieron abajo dos recamaras.

—¿Ya vino gente del gobierno ayudarle?

— Nos vinieron a ver, pero hasta ahorita no han dicho si nos van a ayudar.

“Las autoridades municipales sólo nos pidieron no mover nada, no tocar nada hasta que haya un dictamen, pero lo que necesitamos son apoyos porque perdimos nuestras pertenencias”, acotó.

Mientras tanto, en Oaxaca, los reclamos de la población chocan en el Istmo de Tehuantepec. Cada vez son más fuertes los reclamos por víveres en Juchitán, Matías Romero, Ixtaltepec, Xadani, Unión Hidalgo, San Francisco del Mar, San Francisco Ixhuatán, en total 41 municipios a cuyos pobladores la complejidad de la orografía no les resulta pretexto para que el apoyo no llegue.

En Unión Hidalgo no tienen suficiente luz para el funcionamiento de los tanques de suministro de agua potable para el abasto comunitarios; se encuentran llenos, pero no se puede repartir el líquido, los fusibles de la mayoría de postes de luz de la comunidad están fundidos, “y no es que se consigan en cualquier parte”. No aparece la CFE.

Mientras tanto, el reparto de agua potable se realiza a través de tanques de la Marina. Reconocen a los marinos y reclaman al gobierno, mientras las autoridades municipales argumentan que no tienen dinero.

Existe incertidumbre por la despensas, pues no existe la certeza de que habrá más apoyo, ni tampoco pasado.

“Hoy tenemos qué comer, mañana quién sabe”, exponen los pobladores.

Cabe destacar que al menos 115 comunidades de las regiones del Istmo de Tehuantepec y Sierra Norte, incluyendo sus zonas Mixe y Bajo Mixe, resultaron afectadas.