Indigentes, en la mira de ataques

*Desde septiembre, cinco personas en situación de calle han sido quemadas; especialistas consultados ven una “limpieza social” por parte de algunos grupos…

excelsior.com.mx

CIUDAD DE MÉXICO.

La madrugada del 16 de septiembre de 2017, al estar dormido en una jardinera del Teatro Blanquita, a José Román le rociaron solvente en su ropa. De pronto, y sin saber lo que ocurría, una flama le prendió fuego. En un instante, el terror se apoderó de él y salió corriendo.

Eran alrededor de las 04:00 horas cuando la llama en la que se convirtió cruzó despavorida de entre las jardineras del teatro, donde habitaba desde hace unos días, hasta el cruce de Donceles y Palma Norte.

Aterrorizado, José Román se desprendió de sus ropas –o de los harapos que vestía al ser una persona en situación de calle, uno de los cerca de cuatro mil que habitan en la Ciudad de México–. Gracias al apoyo de unos policías preventivos, logró apagar el fuego que comenzaba a consumir su carne.

Aquella madrugada de septiembre, Román pudo sobrevivir, aunque con quemaduras de primero y segundo grado.

Las agresiones contra personas en situación de vulnerabilidad, como José Román, en las que las víctimas han sido quemadas y en algunos casos han muerto a causa de las lesiones causadas, se han vuelto cada vez más comunes. De septiembre de 2017 a la fecha, han sido reportados cinco casos de personas en situación de calle que han sido quemadas en la vía pública en distintos puntos de la capital.

Pero estas agresiones no son nuevas y son cíclicas, según organizaciones de la sociedad civil, desde hace más de una década en la Ciudad de México.

En la mayoría de los casos, según denuncian, comerciantes y empresarios pagan para realizar esta “limpieza social”.

De acuerdo con Juan Martín Pérez García, director Ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), desde el punto de vista de empresarios y comerciantes de la ciudad, este grupo de personas vulnerables afectan el orden público y la seguridad.

El modus operandi de estas personas que están en contra de la presencia de estas personas es a través de golpizas o quemándolas.

RAMAS DE ÁRBOL

El 17 de diciembre de 2017, después de tundirlo a golpes, varios jóvenes le rociaron a Brandon Ángel “N”, de 18 años el solvente con el que se drogaba y le prendieron fuego causándole la muerte.

El brutal hecho ocurrió alrededor de las 03:00 horas en las calles de Damasco y Liras, colonia Simón Bolívar, delegación Venustiano Carranza.

En otro hecho, el sábado 10 de febrero pasado, aproximadamente a las 21:20 horas, dos mujeres llegaron al módulo de vigilancia que se encuentra sobre la calle de Vértiz, en la colonia Narvarte, de la delegación Benito Juárez, para avisar que estaban quemando lo que parecían las ramas de un árbol.

Aquello no se trataba de unas ramas de árbol, era una mujer en situación de calle que fue hallada envuelta en llamas, en la Glorieta de Cumbres de Maltrata.

Los servicios la trasladaron de urgencia con quemaduras de segundo grado a un hospital.

“Esta es una práctica que no es nueva y que tiene periodos en los que se agudiza”, dice Juan Martín Pérez García de la REDIM.

“Esto se ha documentado en otros países, en algunos estados y en la Ciudad de México, esto se ha documentado desde hace más de 10 años. Lo que sustenta detrás de estas prácticas es una profunda discriminación, es una forma de depositar en ellos odio, ya que son personas altamente vulnerables en sus derechos, la responsabilidad es la imagen pública”.

Otro método que se ha podido documentar para “liberar las calles de indigentes” es el del encierro. “Los encierran en hospitales siquiátricos o en hospitales de asistencia, con diagnósticos siquiátricos y la institucionalización de los llamados anexos, esto es muy recurrente y los albergues, para la desintegración familiar, donde separan a los niños de sus mamás”, sostiene Pérez García en entrevista con Excélsior.

INVISIBLES

Conforme al Censo de Poblaciones Callejeras elaborado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) de la Ciudad de México, en 2017 se logró contabilizar a cuatro mil 354 personas que viven y sobreviven en las calles de la Ciudad de México y 2 mil 400 personas que habitan en albergues públicos y privados.

Sobre estas agresiones que enfrentan las poblaciones callejeras, la Secretaría de Desarrollo Social confirmó que para evitarlas llevan a cabo brigadas a través del Instituto de Asistencia e Integración Social (IASIS) para tratar de resguardar a estos ciudadanos en alguno de los 10 albergues con los que cuenta el gobierno capitalino.

La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ) informó que el agente del Ministerio Público de la Coordinación Territorial Miguel Hidalgo 1 inició una carpeta de investigación el sábado 10 de febrero, por el delito de lesiones dolosas por quemaduras, tras el ingreso de una mujer de 35 años al Hospital Rubén Leñero.

La víctima, quien aparentemente vive en situación vulnerable, estaba en calles de la colonia Narvarte, delegación Benito Juárez, al momento de los hechos.

Hasta ahora las indagatorias continúan a fin de esclarecer la agresión y localizar al o los probables participantes. De los demás casos como el de José Ramón aún se espera más información.

La dependencia judicial sólo inicia carpetas de investigación contra estos hechos, por lesiones y homicidio en grado de tentativa, pero no por la naturaleza de personas en vulnerabilidad, pues, asegura la dependencia, se podría incurrir en una revictimización.

                                                         
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