Al no tratarse de aguas de origen residual, su solución no corresponde al organismo operador.
El director operativo de SEAPAL Vallarta, Rigoberto Velázquez Navarro, hizo una visita a puntos en los que se presentan escurrimientos o acumulación de aguas con olores, descartando se trate de aguas residuales.
En primera instancia, acudió a la calle Insurgentes en su cruce con Francisco I. Madero, colonia Emiliano Zapata, para reafirmar lo comunicado anteriormente por el organismo operador, en relación a que se trata de una alcantarilla pluvial que tira agua de escorrentías del cerro.
Explicó que estas aguas se canalizan por la cuneta de la salida a la carretera a Mismaloya, que funge además como origen de la captación para la tubería pluvial de 8 pulgadas de diámetro que corre por toda la calle Insurgentes, para desembocar en el río Cuale.
Comentó que, durante las tareas de reconstrucción del nuevo puente a cargo del Gobierno del Estado de Jalisco, esta línea quedó sin salida al cuerpo de agua, pudiendo ser esta la razón por lo que ahora brota en este punto.
Señaló que ya se entabló comunicación con el área de Obras Públicas del municipio, a quien le corresponde actuar en este caso, recalcando que se trata de agua pluvial y escorrentías del cerro y no de aguas residuales.
Además, hizo un recorrido por el canal localizado a la altura del puente María Montessori, hasta en el que este desemboca al río Pitillal, donde afirmó que se presenta agua estancada que no procede del alcantarillado sanitario, sino de la descomposición de materia orgánica, como la maleza.
Señaló que no se trata de un problema de salud pública, sino de contaminación de tipo anaerobia, es decir, por deficiencia de oxígeno, en la que hay putrefacción por lo anteriormente descrito, lo que genera gases y ácido sulfhídrico, siendo conveniente hacer limpieza del canal y abrir la desembocadura para que el agua fluya, tareas que como el caso anterior, corresponden al municipio.
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