Insistió que Rápido y Furioso “fue un crimen de lesa humanidad”. Hicieron negocio y todavía con ese armamento, supuestamente para combatir la inseguridad, fueron miles de mexicanos los que perdieron la vida.
“Eso nunca más debe suceder. Por eso está detenido el número dos de ese gobierno, Genaro García Luna. En este caso va a haber justicia y el largo brazo de la justicia alcanzará a todos los que tienen responsabilidad en ese evento”, señaló.
López Hernández consideró “hipócritas” las posturas de los gobiernos de Nuevo León y Jalisco de criticar la intervención de las fuerzas armadas para el combate a la inseguridad “y luego agradecen en sus tuits de que sin la ayuda del Ejército (los hechos de inseguridad) pudieron convertirse en masacres como lo que pasó en Zapopan (Jalisco)”, reprochó.
Decenas de trabajadores sindicalizados del gobierno estatal retiraron las vallas de seguridad e ingresaron al Congreso local, donde ocuparon la mayoría de los espacios en el auditorio. Mientras, en la entrada principal del edificio, afectados por un presunto fraude en la financiera Axe Capital se manifestaron con pancartas y exigieron la detención del responsable de una estafa en sus inversiones.