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Ciudad de México. El gobierno federal informó que se identificó al primer trabajador localizado en la mina Pasta de Conchos y responde al nombre de José Alfredo Ordóñez Martínez.
Se trata de uno de los 13 trabajadores que fueron ubicados en una galería localizada a 146 metros de profundidad, el pasado 12 de junio, en la mina de carbón de Sabinas, Coahuila -propiedad de Grupo México, de Germán Larrea-, donde hace 18 años ocurrió una trágica explosión que dejó 63 mineros sepultados.
La Secretaría de Gobernación informó que la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó oficialmente a familiares directos del trabajador sobre la identificación, luego de concluir las acciones periciales legales correspondientes.
De esta manera, la FGR dará inicio formal al proceso de entrega de los restos a la familia del minero Ordoñez Martínez, en tanto que el gobierno federal brindará acompañamiento a la familia.
La dependencia señaló que se contó con la colaboración del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), institución que procesó el material genético de los restos recuperados y realizó la debida confronta con las muestras de ADN que familiares de todas las víctimas aportaron a dicho Instituto.
Agregó que la labores de rescate encabezadas por la Comisión Federal de Electricidad continúan en la galería siniestrada a la que se tiene acceso. Además, se mantienen las obras de aproximación en dos galerías más, donde existe la expectativa de lograr nuevos hallazgos.
El Gobierno de México reiteró su compromiso de continuar con las labores de rescate de los trabajadores mineros faltantes y cumplir con el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador de no parar hasta encontrarlos.
El gobierno mexicano reiteró que continuarán con las labores de rescate de los 62 mineros faltantes , a fin de cumplir “con el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador de no parar hasta encontrarlos”.
El accidente en la mina de Pasta de Conchos, ocurrido el 18 de febrero del 2006 atrapó a los 65 trabajadores que laboraban en el turno nocturno, pero Grupo México decidió suspender el rescate a los cinco días de la tragedia, sin importar si aún seguían vivos. Se recuperaron después los cuerpos de dos mineros que estaban en la parte superficial de la mina.
El empresario Germán Larrea se opuso siempre al rescate de los demás cuerpos, tarea que se lleva a cabo en este sexenio.
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