Revisan en San Lázaro estrategia de política social de AMLO

jornada.com.mx

Ciudad de México. La glosa del último Informe del presidente Andrés Manuel López Obrador en materia social revisó desde la Cámara de Diputados el eje que rigió durante seis años esta materia: Por el bien de todos, primero los pobres.

Morena y sus aliados defendieron que la estrategia cumplió su objetivo, de dar prioridad en la atención social a quienes más lo necesitan, con los programas de entrega de recursos de manera directa mediante pensiones para adultos mayores, becas a estudiantes y apoyos a personas con discapacidad.

La mayoría resaltó que, según datos del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social, entre 2020 y 2022 la población en situación de pobreza multidimensional, disminuyó 5.1 por ciento, a pesar de que el país enfrentó la pandemia de Covid 19, que implicó severas afectaciones económicas para el país.

En contraste, PAN, PRI y MC resaltaron que la oferta de Por El bien de todos, primero los pobres, se redujo a una frase que solo dejó detrás políticas sociales fallidas.

Durante la revisión de la estrategia social, Liliana Carbajal (PVEM), sostuvo que se avanzó sustancialmente en materia de bienestar mediante tres estrategias clave: prioridad del Estado a los más necesitados, apostar por la universalidad y entregar de manera directa los recursos a los beneficiarios.

Ejemplificó que con el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, entre septiembre de 2023 y septiembre de este año, se capacitó a casi 600 mil jóvenes, “abriéndoles la puerta al mercado laboral”.

No obstante, la panista Mariana Jiménez Zamora, sostuvo que en seis años se desaprovecharon oportunidades para mejorar la vida de los mexicanos, y en contraste se eliminaron instituciones importantes sin un buen reemplazo.

“El Seguro Popular fue sustituido por el Insabi y el IMMS Bienestar, que han sido rotundo fracaso, dejando a 54.4 millones de personas sin servicios de salud y medicamentos”, señaló.

La realidad, insistió, es que “los otros datos” no pasaron la prueba y “los programas de transferencias no han garantizado el pleno ejercicio de los derechos sociales. Nos han fallado, pero no nos quitan la determinación”.

“¡Hasta siempre, presidente!”. La bancada del Partido del Trabajo subió a la tribuna con carteles en los que se leía “¡Gracias, presidente AMLO!” y desplegaron una manta donde expresaron: “¡Hasta siempre, presidente! El coordinador petista, Reginaldo Sandoval, resaltó que Andrés Manuel López Obrador, “y estamos convencidos de ello, es el mejor presidente de México”.

Expresó que, “sin lugar a dudas, se escribirá mucho, se dirá mucho y se evaluará mucho de su sexenio, pero lo que está a la vista es que estamos ante un México diferente al del 2018”.

También, en conferencia de prensa, recordó que, en las elecciones presidenciales de 2018, los electores expresaron con su voto el rechazo al modelo neoliberal, que durante 36 años gobernó con resultados desastrosos.

“En ese periodo se dio la mayor desigualdad en la historia de México. Ahora tenemos una economía con mucha distribución del ingreso. El Coneval señala que 5 millones 100 mil personas han salido de la pobreza. La ONU dice que más de 9 millones de mexicanos salieron de la pobreza.

Por primera vez en 36 años se quebró el crecimiento de la pobreza en México y comienza a disminuir”, expuso.

Ahora, dijo, con la llegada a la Presidencia de Claudia Sheinbaum continuará reduciéndose la brecha de desigualdad y pobreza. “Estamos seguros que el peso y la inversión extranjera seguirán fuertes; y que la separación del poder económico del poder político seguirá en esa dirección”, expuso.

La diputada del PRI Abigail Arredondo Ramos contrastó que “México muestra un rostro marcado por la pobreza y la miseria, pues mientras la política social se centró en apoyos económicos que sí han beneficiado a ciertos sectores, descuidó a otros de igual o mayor trascendencia”.

Esto es, dijo, mientras el gasto social ha sido equivalente a 3 por ciento del PIB, “rubros como educación, salud, vivienda y servicios quedaron estancados en los mismos niveles desde 2010. La realdad es que este gobierno no ha combatido significativamente la pobreza y la marginación.

Los datos distan mucho de lo prometido y lo presumido. Los programas asistencialistas son de efímero crecimiento y solo consolidan una clientela electoral, como les encanta”.

                                                         
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