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Ciudad de México. Las mexicanos y mexicanos residentes en el extranjero sí pueden contender para ser legisladores, subrayó Uuc-kib Espadas, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE).
Expuso que la Constitución señala que una persona puede resultar electa para una senaduría o diputación al ser nativa de una entidad federativa, resida o no ahí.
Durante la presentación del libro La democracia y el México de fuera, puntualizó que las y los hijos de mexicanos, nacidos en cualquier país, no pierden la nacionalidad mexicana.
Lo anterior muestra la importancia, dijo, de incorporar a las y los connacionales migrantes en el ejercicio del derecho al voto y de la participación política en México.
Millones de mexicanos viven fuera del territorio nacional, por lo que es relevante cuidar las condiciones para que ejerzan plenamente sus derechos.
Por su parte, Clarisa Pérez-Armendáriz, autora de la obra, señaló que si bien en los 30 años recientes ha habido avances en favor de la población residente en el exterior, todavía falta mucho por hacer para que los migrantes sean candidatos o influyan en postulaciones. Uno de los frenos es que está prohibido que los partidos hagan campaña en el extranjero
Lo anterior, añadió, es más bien “una oligarquía electoral, o sea, pueden escoger dentro de los candidatos que ya existen en México, pero la parte que está muy limitada es postularese o seleccionar a sus líderes a nivel de partido”.
Al respecto, el consejero destacó la importancia del libro en cuanto a que México debe tener una democracia transnacional que dote de derechos plenos a sus residentes en el extranjero, quienes actualmente pueden votar por Presidente de la República y senadores, en las elecciones federales, mientras que nueve estados dan la opción del voto – con diferentes escenarios- a su población que vive fuera.
A nivel internacional, por ejemplo, los extranjeros residentes en Uruguay pueden votar en la elección presidencial, pero no los uruguayos que viven fuera, bajo la lógica de que en los comicios se elige a quienes los van a gobernar. Algo similar ocurre en Estados Unidos, para elecciones locales.
En ese sentido, añadió Espadas, no estoy de acuerdo en que los mexicanos que vivan en el extranjero participen en elecciones de ayuntamientos, pero sí deben votar para elegir a las autoridades locales del país en el que ahora viven.
La violencia no es generalizada
En el punto en el que el consejero discrepó con la autora es en México la violencia impregna en todas las elecciones y en la oposición.
“Me parece una generalización excesiva, es verdad que en México hemos tenido eventos de violencia en elecciones, especialmente de ayuntamientos en ciertas zonas con una muy fuerte presencia de la delincuencia organizada, pero de las elecciones en los más de 2 mil municipios, no podemos decir que se hayan caracterizado por la violencia, y no podemos decir que haya impregnado en las elecciones federales.
Dijo que si bien a nivel local “tuvimos algunas renuncias forzadas e incluso, cosa que es gravísima, asesinatos e candidatos, esto no ocurrió en ninguna elección federal.
“Los datos objetivos no sustentan que en México vivamos una democracia violenta”, dijo, al argumentar que el 2 de junio pasado, la “inmensísima mayoría de los ciudadanos acudieron a votar sin estar sometidos a ningún tipo de violencia”.
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