Plumazo

Por Nayar Araiza López

El gran desafío de Héctor Santana será mantener el ritmo y no sucumbir a las tentaciones del poder

La política municipal suele ser un terreno complicado, lleno de expectativas, limitaciones presupuestales y una maraña de intereses particularmente en el terreno de la construcción de desarrollos turísticos y habitacionales, que en el pasado han dado pie a la corrupción, sin embargo, el Presidente Héctor Santana, a diferencia de otros gobernantes, comprendió que la transparencia no es negociable, sino pilares de un gobierno que aspira a transformar; reiteradamente mantiene su posición de que en su gobierno ningún funcionario “va a robar” invitando a los ciudadanos a denunciar hechos de corrupción, que ha confirmado “no serán tolerados”.

El pueblo no espera milagros, pero sí acciones que generen impacto inmediato en su calidad de vida, por lo que después de los buenos resultados de sus primeros cien días de gobierno, el gran desafío de Héctor Santana será mantener el ritmo, consolidar los proyectos iniciados y, sobre todo, no sucumbir a las tentaciones del poder, ya que la honestidad que ha sido su bandera de lucha, no solo es un principio, sino una herramienta para construir confianza, el tiempo será el mejor juez de su administración.

Pero si algo nos queda claro, es que el Presidente Héctor Santana García, ha decidido caminar del lado de la gente, con un discurso de esperanza y un actuar de congruencia, en un tiempo donde los políticos suelen olvidar su origen, algo que el alcalde siempre presume. Ahora viene lo más difícil: sostener la marcha y continuar convirtiendo las promesas en realidades tangibles, porque el pueblo tiene memoria, pero también sed de justicia y hambre de resultados. Va.

                                                         
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