El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla atribuyó los ataques a Jesús Rivera Aguirre, detenido el 25 de febrero en Zacapu
infobae.com
Jesús Rivera Aguirre, alias El Chuy, sería uno de los responsables de la jornada violenta que se registró en la zona limítrofe entre los estados de Jalisco y Michoacán, sugirió el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
En la tarde del domingo se reportaron diversos ataques armados contra elementos de la Guardia Nacional y autoridades federales, los cuales dejaron cinco muertos y dos civiles heridos.
Una de las agresiones se perpetró en Guadalupe de Lerma, Jalisco, donde dos agentes de la Guardia Nacional fueron asesinados.
La violencia se extendió a Yerécuaro y Tanhuato, en Michoacán. Asimismo, tres militares perdieron la vida tras ser emboscados en la carretera Morelia-Zamora, a la altura de Chilchota, donde los agresores arrojaron objetos ponchallantas.
Al respecto, el gobernador de Michoacán, Ramírez Bedolla, indicó que estos actos de violencia fueron realizados por células criminales que ya han sido identificadas por las autoridades.
“Son células de la delincuencia organizada que tenemos bien ubicadas, con un alto nivel de violencia, lo que se llama generadores de violencia”, informó en la mañana de este lunes en conferencia de prensa.
Sin mencionar su nombre, Ramírez Bedolla agregó que una de esas células es encabezada por El Chuy, identificado como líder regional del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que fue liberado en días previos.
“Los indicios apuntan a que una de estas células es comandada por una persona que fue liberada por un juez federal en días pasados”, detalló el gobernador estatal.

El Chuy fue detenido el 25 de febrero en Zacapu, Michoacán, junto a otros tres individuos. Según el secretario Juan Carlos Oseguera, dicho sujeto fue capturado en flagrancia, por lo que calificó las acciones como legales.
No obstante, un juez federal determinó no vincularlo a proceso a inicios de marzo. Esta medida fue criticada por el secretario Oseguera, quien indicó que lo anterior constituía un “acto desmedido de irresponsabilidad” por parte del Poder Judicial.
Bajo ese mismo tenor, el gobernador Ramírez Bedolla criticó el actuar de los jueces federales por otorgar beneficios y libertades a criminales generadores de violencia.
“La impunidad de los jueces federales es impresionante. Su corrupción, sus ligas con la delincuencia organizada están claras”, aseveró el mandatario estatal.
Tras la jornada violento informó que se reforzarán los despliegues militares en el estado para reducir los índices de violencia.