Con un amplio rango de beneficios para la salud, su riqueza en nutrientes y compuestos bioactivos la convierte en una opción accesible para incluir en la dieta diaria
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El betabel, también conocido como remolacha, es una planta de raíz comestible que pertenece a la familia de las quileáceas y se consume tanto en su forma cruda como cocida, especialmente en ensaladas, sopas y jugos. Con un sabor dulce y su característico color morado, esta hortaliza proporciona amplios beneficios a la salud gracias a una sustancia denominada betaína, la cual, le otorga su tonalidad intensa y algunas de sus propiedades terapéuticas.
En México, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, esta planta comestible se siembra todo el año y en todos los estados de la república, con una producción nacional de 18 mil 158.8 toneladas. Según la institución gubernamental, el origen del betabel se remonta a la Edad de Piedra en el norte de África, donde creció de manera silvestre a lo largo de las costas de Asia y Europa.
Además de la betaína, que ayuda a reducir la fatiga muscular, aumenta la fuerza y disminuye la inflamación, el betabel es particularmente beneficioso por su contenido de nitratos, los cuales, al metabolizarse, promueven la vasodilatación, mejoran el flujo sanguíneo y favorecen el aporte de oxígeno y nutrientes a los músculos.
En el caso de sus propiedades nutrimentales, el betabel contiene minerales como los folatos, potasio, fósforo, magnesio y calcio, los cuales son esenciales para una correcta coagulación sanguínea y el fortalecimiento de los huesos, por lo que, además de ser un alimento altamente nutritivo, es también una poderosa herramienta para mejorar el bienestar general.
Cuál es el impacto del betabel en la salud muscular

Un estudio publicado en la revista de divulgación científica Molecules explicó con mayor detalle los beneficios de la betaína, el compuesto que, según la publicación especializada, es clave en el metabolismo humano, ya que actúa donando grupos metilo que ayudan a reducir los niveles de homocisteína, un aminoácido relacionado con el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, éste regula la respuesta al estrés osmótico en las células y protege las proteínas de la desnaturalización.
En el ámbito deportivo, un estudio citado en el libro Nutrición y mejora del rendimiento deportivo (Nutrition and Enhanced Sports Performance. Muscle Building, Endurance, and Strength), editado por especialistas en ciencias farmacológicas y de salud, evaluó los efectos de la suplementación con betaína en corredores masculinos.
En el experimento mencionado, se deshidrató a corredores entrenados en un 2,7% de su peso corporal y luego se rehidrató a los participantes con diferentes bebidas 90 minutos antes del ejercicio. Las opciones de bebidas incluían agua natural sin elementos adicionales, agua con 5 gramos de betaína, una bebida deportiva con carbohidratos y electrolitos, o una bebida deportiva con carbohidratos, electrolitos y 5 gramos de betaína. El estudio se realizó en un ambiente controlado, cálido y húmedo, y los corredores realizaron una carrera de 75 minutos a un ritmo moderado, seguida de un sprint hasta el agotamiento.
El uso de bebidas que contenían betaína ayudó a reducir las sensaciones térmicas, es decir, la sensación de calor, y mostró diferencias significativas en parámetros como el volumen plasmático, el consumo de oxígeno y la concentración de lactato en la sangre. Aunque no hubo cambios estadísticamente significativos en el rendimiento general, se observó que los corredores que consumieron bebidas con betaína parecían resistir más tiempo antes de agotarse en comparación con aquellos que no lo hicieron.
En este caso, la fatiga muscularse evaluó mediante la prueba deportiva y el lactato sanguíneo durante los ejercicios. Una posible explicación de estos resultados fue que la betaína mejoró la estabilidad de las proteínas que ayudan a la producción de energía durante el ejercicio.
En particular, se sugiere que la betaína pudo haber ayudado a mejorar la función de un proceso clave en la producción de energía, conocido como el ciclo de Krebs, lo que aumentó la eficiencia del consumo de oxígeno durante el ejercicio. Esto también se apoya en estudios previos, citados por el libro, que muestran cómo los tratamientos con betaína mejoran la saturación de oxígeno en los músculos después de ejercicios intensos.
Qué otros beneficios aporta el betabel

Además de lo relacionado a la salud muscular, Medical News Today asegura que el consumo de jugo de betabel puede ser una herramienta eficaz para reducir la presión arterial, pues, un estudio realizado en 2015 con 68 personas con hipertensión demostró que beber 250 mililitros de jugo de remolacha al día disminuyó significativamente los niveles de presión arterial. De acuerdo con la publicación especializada, este efecto se atribuye al alto contenido de nitratos en la hortaliza, que favorecen la relajación de los vasos sanguíneos, relacionados también con la fatiga muscular y su inflamación.
Como otro de sus beneficios, el betabel contiene antioxidantes como los betacarotenos, que ayudan a prevenir enfermedades crónicas. Según Medical News Today, estos compuestos bloquean los radicales libres que dañan las células y contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Además, también se ha estudiado su posible papel en la prevención del cáncer, ya que un estudio de 2019 destacó que la betalaína tiene el potencial de alterar las mutaciones cancerosas en las células, aunque se necesitan más estudios para determinar su efectividad como complemento en la reducción del riesgo de esta enfermedad.
Finalmente, el betabel es una fuente importante de ácido alfa lipoico, un antioxidante que puede beneficiar ampliamente a personas con diabetes, ya que se ha demostrado que este compuesto mejora la sensibilidad a la insulina y reduce los síntomas de neuropatía diabética, aunque las dosis presentes en el betabel son menores a las utilizadas en estudios clínicos.