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Abandonados, desnutridos, heridos o golpeados, los animales que han sufrido maltrato pueden rehabilitarse y ayudar a un ser humano a mejorar, afirmó Gustavo Ortiz, director de la Fundación para el Desarrollo y Bienestar Yaakunah, quien destacó que enfrentamos una sociedad que violenta no sólo a las personas, también a los animales
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Durante la inauguración del Primer Congreso Internacio-nal por la Relación Humano-Animal, convocado por Fundación Yaakunah, destacó que con un adecuado adiestramiento ese perro, caballo o burro que se dejó a su suerte para morir, se puede recuperar y ayudar a que niños con discapacidad o adultos con estrés mejoren su calidad de vida
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Indicó que la fundación ha atendido casos de caballos y burros abandonados y en maltrato para curarlos y rehabilitarnos. La propuesta de este encuentro es generar conciencia en la población de que todos los animales tienen derecho a existir sin ser agredidos, y que es posible que un animal que sufrió abusos recupere su salud, e incluso, pueda ayudar a personas con alguna discapacidad
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Al respecto, José Luis Carranza Gutiérrez, director del Frente Ciudadano Pro Derecho Animal y especialista en derecho para la protección de animales, destacó que si bien a escala nacional aún no hay un reconocimiento en la Constitución de que los animales no son cosas, sino seres vivos que sienten, en algunas entidades, en particular en la capital de la nación, hay avances en cuanto a la aprobación de normas que regulan la protección de los animales
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El problema, explicó, está en su implementación, pues se reciben miles de llamadas alertando de posibles actos de maltrato animal, pero el personal de la Brigada de Vigilancia Animal o la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México no se da abasto
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Agregó que las principales violaciones que afectan la vida y la salud de los animales es que “no se cumple con las cinco libertades que les otorga el marco legal vigente: li-bre de hambre, de sed, de sufrimiento, de enfermedades y de obstáculos que le permitan desarrollar sus hábitos como especie.
En muchos casos de abuso y violencia vemos que se da el caso de animales que mueren de hambre y de sed o que viven en jaulas transportadoras, donde en muchos casos, el animal ni siquiera tiene un espacio mínimo para moverse”.
Durante el encuentro que reúne en el Centro Médico Siglo XXI este 11 y 12 de mayo a especialistas en veterinaria, derecho, sicología, ambientalistas y activistas en pro de los derechos de los animales, Carranza Gutiérrez, destacó que la nueva Ley de Protección Animal de la Ciudad de México establece que los comercios dedicados a la venta de alimentos, artículos y servicios para mascotas deben realizar un registro de quienes compren o adopten animales de compañía.
Además, impone a clínicas y veterinarios el deber de reportar a la autoridad cuando reciban una mascota en condiciones de maltrato o enferma por falta de atención; su omisión será sancionada y se le dará seguimiento como delito de oficio. Además, será sancionado quien abandone una mascota en la vía pública o en una propiedad privada.
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