Con los ajustes presupuestales determinados por Hacienda, los planes del instituto prácticamente carecen de viabilidad.
Jornada.com.mx | Ciudad de México. La principal inconformidad de Germán Martínez Cázares es con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), donde se toman las decisiones importantes para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero sin tomarlo en cuenta, como en la compra de las medicinas y que en el Plan Nacional de Desarrollo ignoraron las propuestas del organismo.
Hay una gran necesidad de inversión para, entre otros objetivos, recuperar las camas perdidas a causa de los sismos de septiembre de 2017 y nada se ha podido avanzar, sobre todo en Puebla, Morelos y Ciudad de México.
Con los ajustes presupuestales determinados por Hacienda, los planes del instituto prácticamente carecen de viabilidad.
Desde hace varias semanas el ahora ex director había expresado su inconformidad con la forma como se toman las decisiones.
Entre los primeros choques que estallaron estuvo la designación de Pedro Zenteno como director de Administración, quien sin consultar siquiera con el director general, pretendió hacer cambios de personal, sin respetar la normatividad ni los derechos de los trabajadores.
En ese momento Martínez Cázares habló con el presidente Andrés Manuel López Obrador y logró el cambio de Zenteno.
Nuevamente por indicaciones de Hacienda, Zenteno se fue a la Dirección de Administración del ISSSTE, donde ya despachaba Flavio Cienfuegos, quien a su vez se cambió a la oficina vacante en el Seguro Social.
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