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TIJUANA, B.C. (proceso.com.mx).- Tras el acuerdo logrado entre México y Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que “siempre será injusto que se pretenda castigar a México por proponer un alto a la migración mediante el impulso del bienestar y la seguridad”.
A partir de la próxima semana México cumplirá con los compromisos que adquirió con el gobierno estadunidense mediante el acuerdo de los cambios compartidos de migración irregular: entrega de ayuda humanitaria, oportunidades de empleo, educación, salud y amistad a ocho mil migrantes que la administración de Donald Trump deportará a nuestro país, mientras resuelve su petición de asilo.
Lo anunció el presidente López Obrador en el “Acto de unidad en defensa de la dignidad de México y en favor de la amistad con el pueblo de los Estados Unidos”, que se realizó esta tarde en Tijuana con la participación de miles de personas.
Su gobierno también trabajará de inmediato en cumplir con el programa de reforzamiento de la frontera sur del país con elementos de la Guardia Nacional, la aplicación de la ley “con pleno respeto a los derechos humanos de los migrantes”, y la firma del nuevo tratado de libre comercio de Norteamérica -“casi seguro la próxima semana”- en el Senado de la República.
“A Donal Trump no le levanto un puño cerrado, sino una mano abierta, franca, y reiteramos nuestra disposición a la amistad mediante el diálogo y la colaboración”, dijo el mandatario mexicano en otra parte de su discurso.
El presidente agradeció a la sociedad por su solidaridad con su gobierno y dijo sentirse muy orgulloso “del trabajo profesional” hecho por la delegación diplomática y económica que encabezó el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard, presente en el mitin.
“Como él lo expresó –dijo López Obrador al referirse al discurso previo de Ebrard-, Esto es muy sencillo de comprender: el lunes (10 de junio) no habrá aranceles ni impuestos ni crisis económica o financiera en nuestro país.”
El jefe de la diplomacia mexicana había informado antes que de haber entrado en vigor la aplicación de los aranceles a los productos mexicanos de exportación al mercado estadunidense, se hubieran perdido en México de manera inmediata 900 mil empleos y no se hubiera firmado el nuevo tratado comercial con Canadá y los Estados Unidos.
Pero advirtió: “Debemos estar vigilantes y aplicados en nuestra relación con los Estados Unidos. Debemos trabajar muy fuerte en los próximos meses y evitar decisiones que nos puedan perjudicar severamente”.
En su exposición de una hora, López Obrador hizo un compendio de encuentros y desacuerdos en la historia de ambos países y destacó datos duros de la relación comercial entre ambas naciones.
“En los Estados Unidos hay 36 millones de mexicanos de los cuales 15 millones nacieron en México. Ellos hacen un aporte fundamental a su economía y cultura, y en la política cada vez es más relevante su participación.”
También que en esa población hay más de un millón de emprendedores y 30% de las labores agrícolas de Estados Unidos las realizan mexicanos, 20% en construcción y 15% en industria turística, los que a su vez contribuyen con más de 33 mil millones de dólares anuales de remesas a México.
“Desde el principio nuestras propuestas para resolver el fenómeno migratorio giraron en torno a estos temas y eso contribuyó mucho en mantener una política de respeto y buena vecindad con el gobierno de los Estados Unidos y de fraternidad con su población”, destacó el presidente.
Durante el mitin, participaron con discursos a favor de la unidad y de apoyo a la figura presidencial de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién; el presidente de la Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Carlos Salazar Lomeli, Amalia Tello Torralba, representante de las comunidades indígenas, y Arturo Favela, representante de la Comunidad Evangélica de México y el sacerdote católico Alejandro Solalinde.
La única voz discordante fue la del Presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, quien afirmó que “es inmoral e inaceptable el doble racero” con el que ahora se medirán las fronteras del norte y sur.
“Exigimos abrir el paso a nuestros connacionales en el norte y cerramos el paso a los migrantes al sur para hacerle un oscuro favor a Estados Unidos. Por 50 años los migrantes representan nuestra historia y nuestras aspiraciones. México es una nación que trasciende sus fronteras, Jamás debemos abandonar a nuestros paisanos”, destacó el legislador.
Con sus palabras, obligó a López Obrador a cerrar su discurso más o menos similar:
“Confieso que, como ciudadano, rechazo los actos de represalia y la ley del talión. Soy un pacifista convencido. Sin embargo, como jefe y representante del estado mexicano no permitiré a nadie que se atente contra la economía del país y menos que se establezca una asimetría injusta al gobierno, y humillante a la nación. Insistiremos en la política sobre la no confrontación. Estados Unidos es un vecino cercano.”
El mitin
El presidente llegó al aeropuerto de Tijuana a la una y media de la tarde para encabezar el mitin en la zona Centro de Tijuana.
Media hora después se concentró en un restaurante de la Zona Río con los gobernadores que aceptaron asistir al mitin: Francisco García Cabeza de Vaca (Tamaulipas), Martín Orozco Sandoval (Aguascalientes), Carlos Mendoza David (Baja California Sur), José Rosas Aispuro (Durango), Francisco Domínguez Servién (Querétaro), Carlos Joaquín González (Quintana Roo), Mauricio Vila Dosal (Yucatán), Cuauhtémoc Blanco (Morelos), Enrique Alfaro (Jalisco), Claudia Sheinbaum (Ciudad de México), José Ignacio Peralta (Colima), Héctor Astudillo (Guerrero), Omar Fayad (Hidalgo), Guillermo Pacheco Pulido (Puebla), Claudia Pavlovich (Sonora) y Antonio Echevarría (Nayarit).
También estuvieron presentes Ricardo Monreal, líder de los senadores morenistas, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín
Tal y como lo habían anunciado desde el jueves 6 de junio, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no asistieron porque el poder judicial “no tiene facultad alguna en materia de política exterior”.
Tampoco estuvieron los dirigentes nacionales de los Partido Acción Nacional (Marko Cortés) y Revolucionario Institucional (Claudia Ruiz Massieu). El primero porque así lo acordó el Consejo Nacional de su partido y la segunda porque viajó a Yucatán a dar posesión a Francisco Torres Rivas y Lila Frías Castillo como presidente y secretaria general del PRI en aquel estado.
Los asistentes al mitin comenzaron a llegar desde las 11 de la mañana y se dio preferencia a personas de la tercera edad para que ingresaran al lugar.
Trascendió en redes sociales que más de 4 mil alumnos de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas, de Tijuana, fueron “convocados” -mediante oficio de su dirección- a asistir al acto masivo, lo que provocó críticas por el presunto “acarreo” de estudiantes al mitin, en donde fueron muy frecuentes los gritos de “Fuera Kiko”, en referencia al gobernador de Baja California Francisco Vega de Lamadrid quien se sentó al lado del mandatario.
López Obrador pernoctará hoy en Tijuana luego de sostener una reunión privada con el candidato ganador a la gubernatura de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, y otros 22 vencedores de la coalición Juntos Haremos Historia en Baja California a cargos municipales y diputaciones locales que no estuvieron presentes en el área principal del acto porque aún no tienen la certificación de electos del Instituto Estatal Electoral (IEEBC).
Mañana domingo, el mandatario continuará su gira de trabajo a los Mochis, Sinaloa, donde encabezará la entrega de apoyos a los Programas Integrales de Bienestar para menores con discapacidad, jóvenes, mujeres y adultos mayores, los cuales originalmente también entregaría este día en Tijuana.