proceso.com.mx
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador evadió hablar del caso de Emiliano Salinas Occelli, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, luego de ser vinculado a la red de prostitución y explotación sexual a través de la secta Nxivm que dirigía Keith Raniere, actualmente preso en Estados Unidos.
“Eso es un asunto de moral pública, de moral política”, dijo el mandatario durante la conferencia mañanera de este viernes en el salón Tesorería de Palacio Nacional.
“Políticamente sostengo que no debemos de meter a la familia, aunque tengamos diferencias, en este caso con el expresidente Carlos Salinas. Yo lo considero como un mal gobernante, lo he llamado y tengo sustento, tengo bases para decir que es el padre de la desigualdad moderna Carlos Salinas, por todo lo que hicieron de traslado de bienes de la nación del pueblo de México a particulares”, abundó.
Y agregó:
“Si cometieron un delito, la autoridad competente, pero la presidencia no debe de hacer un juicio en este sentido, porque no corresponde y sería una postura política; y no, los hijos tienen que asumir sus responsabilidades y no meterse uno en ellos. ¿Por qué un hijo va a pagar por la mala fama, por la mala actuación de un padre? Además, no nos corresponde legalmente, los hijos no, la familia no”.
El mandatario recordó que el sexenio de Salinas de Gortari “fue como la piñata, la gran piñata”.
“Entregaron los bancos, las empresas a sus allegados. Eso lo condeno, pero lo de sus hijos no, no me meto, porque ¿qué culpa tienen ellos? Yo creo que no debemos de meternos con la familia. Es mi punto de vista”, remató.
Cargando ...
