Una de ellas fue encontrada con huellas de tortura, violación sexual y con los senos mutilados
Empezó un nuevo año, pero heredó las prácticas de sus predecesores, pues la violencia machista llega a cada rincón del país y no respeta edades, situación económica, posición social ni profesión, como ha ocurrido en los primeros días de 2023, pues tres mujeres policías han sido asesinadas. Los hechos han sido aislados, ocurrieron en diferentes estados, pero dejan ver la vulnerabilidad de los elementos femeninos y la inseguridad que permea en todo México.
Si bien los homicidios de los policías varones se registran con mayor frecuencia que los de los elementos femeninos, las diferencias entre ambos casos son visibles, incluso en uno de los hechos fue notoria la saña con la que asesinaron a la mujer policía. Esto es algo que aunque algunas personas discuten asegurando que la violencia no tiene género, hace claro cuando se trata de un feminicidio y de un asesinato.
El primer caso se registró el pasado 4 de enero, en Morelos, se trata de una mujer policía identificada como Yadira Guadalupe Martínez Quintana, quien desapareció el pasado 27 de septiembre de 2022. Pertenecía a la Comisión Estatal de Seguridad (CES) en Zacatepec, y su cuerpo fue hallado en un campo de cultivo en el municipio de Xoxocotla.
Se investiga como feminicidio debido a que ella había denunciado a sus superiores por acoso sexual y hostigamiento laboral, por lo que los mandos policiales fueron llamados a declarar con el fin de deslindar responsabilidades.
Asesinato en Guanajuato
Fue el pasado 8 de enero cuando en Guanajuato se registró el primer asesinato de un elemento policial. Era una mujer policía, quien acababa de salir de su turno y viajaba a bordo de una motocicleta, cuando fue baleada a quemarropa.
Los hechos ocurrieron en el municipio de Cortazar, cuyo Gobierno informó que se encuentra investigando el entorno laboral de la elemento para determinar la mecánica y el móvil por el que fue asesinada. De los asesinos solo se sabe que tras cometer el crimen huyeron a bordo de un automóvil. La identidad de la víctima no fue revelada.
Secuestro y homicidio en Córdoba
En cumplimiento de su deber cayó Vanessa Torres Galán, elemento de la Policía Estatal de Córdoba, Veracruz, quien fue atacada a balazos junto a dos de sus compañeros y posteriormente secuestrada junto a uno de ellos. Mientras que el elemento masculino fue hallado muerto horas después del ataque, maniatado en la cajuela de un vehículo, ella seguía desaparecida.
Un día después del ataque armado y el plagio, el cuerpo de la mujer policía fue hallado entre unos cañaverales ubicados a un costado de la Unidad Habitacional Las Flores, municipio de Fortín.
Las condiciones en las que se encontró el cuerpo mostraron la saña con la que la oficial fue asesinada. Además de que presentaba evidentes huellas de tortura, fue violada sexualmente y sus senos fueron mutilados. Tenía disparos, tiro de gracia y fue envuelta en bolsas de basura negras.
Debido a la brutalidad con la que fue asesinada Torres Galán, sus compañeros exigieron que el crimen se investigue bajo los protocolos de feminicidio.