La unidad médica para atender a militares en funciones y retirados debía ser completada en noviembre de 2021, pero sigue inconclusa
infobae.com
La Auditoría Superior de la Federación (ASF), durante el ejercicio de fiscalización a la cuenta pública de 2021, identificó múltiples irregularidades cometidas por la Secretaría de Marina (Semar) respecto al proyecto “Construcción y Equipamiento de un Hospital Regional Naval en Manzanillo, Colima”.
De acuerdo con el informe oficial consultado por Infobae México, para este proyecto se destinó un total de 292 millones 548 mil 600 pesos. Sin embargo, más de 22 millones de pesos (mdp) fueron pagados en exceso, además de que hubo otras inconsistencias durante la realización de los trabajos.
La superficie contemplada para el proyecto analizado por la ASF es de 15 mil 850 metros cuadrados y consta de un edificio central con dos niveles. Se pretende que sea capaz de brindar “servicios generales” para atender la demanda de la población naval militar en activo y retirada, así como de derechohabientes y pensionados.
En primera instancia, la ASF detectó que la Semar realizó “una inadecuada planeación, programación, presupuestación y contratación de la obra”, debido a que con el monto asignado se debía lograr la terminación del hospital y su puesta en funcionamiento en noviembre de 2021. Sin embargo, aún está inconcluso.
Además, los trabajos comenzaron sin que se contara con una licencia de construcción, a lo que se suma la ausencia de un Director Responsable de Obra (D.R.O.).
Al ser cuestionada sobre dichas inconsistencias, la Semar no pudo acreditar la existencia de dicha licencia y el supuesto D.R.O. que firmó los documentos del proyecto no está inscrito en el padrón de Manzanillo, Colima.
“Se confirma que los trabajos se iniciaron sin contar con el Director Responsable de Obra, los Corresponsables Estructurales, y la licencia de construcción, y a la fecha el proyecto se encuentra solamente en estructura, sin terminar y sin suficiencia presupuestal para su continuación y terminación”, determinó la ASF.
Sumado a lo anterior, la auditoría con el folio 2021-0-13100-22-0330-2022 clasificó las causas de posibles irregularidades en el proyecto como “deficiente supervisión y control de la obra”. Las aparentes anomalías que no pudieron ser acreditadas por la Secretaría de Marina suman un total de 22 millones 776 mil 197,95 pesos en pagos excesivos.
Dicho monto habría sido desembolsado en al menos seis exhibiciones distintas, de acuerdo con el documento oficial de la ASF:
1. Exceso de 3 millones 201 mil 974 pesos alusivo a “costos indirectos” por conceptos como labores de “Estudio e investigación” —que no se ejecutaron—, “Construcción y conservación de caminos de acceso” —que no se necesitaban, pues la zona en la que está la obra ya cuenta con distintos puntos de acceso— y “Seguridad e higiene”.
2. Excedente de 3 millones 524 mil 144,41 pesos debido al pago del 103% del valor de una planta de tratamiento que no se instaló ni se puso en operación en la obra.
3. Sobrante de 12 millones 561 mil 750,49 pesos referente al rubro de “suministro y aplicación de pintura contra fuego ignifuga, intumescente y sublimante de alta efectividad”. La irregularidad en este aspecto fue que se estimó que era necesario adquirir más de cuatro mil tambos de 200 litros de pintura para las paredes de varios edificios del hospital. Sin embargo, la ASF realizó un cálculo con base en las dimensiones de la obra y determinó que en realidad sólo se necesitaban 64 contendedores de 200 litros. En otras palabras, la Semar calculó un millón 66 mil kilogramos de pintura más de los requeridos.
4. Exceso de 95 mil 551,62 pesos por concepto de “Suministro, habilitado y colocación de losacero”, un sistema de entrepiso metálico, fabricado con acero galvanizado, de gran resistencia.
5. Excedente de 495 mil 271,70 pesos derivado de fallos en el análisis, cálculo e integración del costo por financiamiento.
6. Sobrante de 2 millones 897 mil 505,73 pesos por labores no ejecutadas como utilización de materiales y realización de trabajos como cimentación, colocación de concreto, corte de terreno y acarreo de materiales, entre otras tareas.
Por este cúmulo de inconsistencias, la ASF consideró que la Semar podría haber incurrido en un daño o perjuicio a la Hacienda Pública Federal. Tras esta auditoría, la dependencia militar deberá, en caso de darle seguimiento a las observaciones, presentar la información alusiva a los incumplimientos e irregularidades mencionadas.