Con inteligencia artificial y más de 300 torres, el gobierno de Joe Biden blindó las zonas en las que se ha detectado un gran flujo de personas en situación de movilidad
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El 11 de mayo, el Título 42 en Estados Unidos llegará a su fin, por lo que miles de migrantes se han instalado en distintas ciudades de México cercanas a la frontera, especialmente en los estados de Chihuahua, Tamaulipas y Coahuila.
Tal situación provocó una intensa movilización de las autoridades estadounidenses, especialmente de los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), en las zonas colindantes con el país azteca, pues se espera un intento masivo por ingresar, de manera irregular, a dicho país.
La presencia de la patrulla fronteriza a lo largo de la frontera se sumó a una estrategia que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se había encargado de implementar y perfeccionar en los últimos años.
Se trata del despliegue de más de 300 torres de vigilancia que, con el uso de herramientas como inteligencia artificial, pretenden hacerle frente no sólo al flujo migratorio, sino al tráfico de personas y al narcotráfico.
A este sistema se le ha denominado “muro virtual” y, de acuerdo con la organización civil Electronic Foundier Foundation (EFF), se ha expandido desde las costas de California hasta los límites de Texas.
Aunque las torres de vigilancia en la frontera de México y EEUU no son un tema nuevo, desde finales de 2022 la CBP planteó la necesidad de expandir la presencia de estas y consolidar un programa único y actualizado, bajo el nombre de Torres de Vigilancia Integrada (IST, por sus siglas en inglés), para compensar las carencias en materia de seguridad en dicha zona.
Cómo son las torres de vigilancia en la frontera
De acuerdo con un mapeo de estos dispositivos, a cargo de EFF, así como una revisión de los documentos oficiales del DHS, actualmente existen tres tipos de torres de vigilancia.
El primer modelo se denomina Torre Fija Integrada (IFT, por sus siglas en inglés) y, según información de la organización sin fines de lucro, sólo se encuentran en el estado de Arizona. Estas estructuras cuentan con tecnología que permite detectar a una persona a una distancia de hasta 12 kilómetros.
El otro mecanismo usado por las torres actualmente se denomina Sistema Remoto de Videovigilancia (RVSS), que utiliza tecnología electro óptica e infrarroja, altamente sensible a las condiciones atmosféricas y capaz de detectar objetos incluso en condiciones de humo ligero.
Con esta tecnología, las torres pueden detectar, seguir e identificar, por ejemplo, a las personas que intenten cruzar a territorio estadounidense a aproximadamente 12 kilómetros de distancia.
El último sistema utilizado por las autoridades fronterizas para inspeccionar la zona colindante con México es conocido como Torres de Vigilancia Autónoma (AST) y es el más novedoso de los tres.
Tales dispositivos, de acuerdo con la empresa que los fabrica y con informes de la Patrulla Fronteriza, son capaces de escanear el entorno a su alrededor con un radar para detectar el movimiento. Las imágenes que reciben sus sensores son analizadas con algoritmos e inteligencia artificial para facilitar la identificación autónoma de elementos de interés tanto en tierra como en mar y aire.
Las cámaras de estas torres se mueven de manera automática hacia la zona en la que se ha detectado movimiento y, al mismo tiempo, generan un reconocimiento de 360 grados del área.
Acorde con la información compartida con EFF, la CBP planeaba adquirir 200 de estas estructuras para finales de 2022, lo que implicaba una inversión de 250 millones de dólares. Actualmente, estas torres están concentradas en California, aunque también tienen presencia en el sur de Nuevo México y Texas.
Pese a que el rango de detección de objetos de las AST es notoriamente menor al de los otros sistemas (puede identificar personas a 2,8 kilómetros y vehículos a 3,5 km.), una de sus principales ventajes con respecto al resto es su autonomía y su adaptabilidad, pues son fáciles de desplazar y pueden ser instaladas en tan solo tres horas.
Fuentes del Gobierno de Estados Unidos citadas por CNN estimaron que la cantidad de migrantes en refugios y calles de las ciudades al norte de México que esperaban cruzar la frontera al finalizar el Título 42 era de alrededor de 152 mil personas, mientras que cientos más estarían en trayecto para cuando dicha política migratoria deje de ser vigente.