El etiquetado de precios también es deficiente, generando cobros incorrectos que afectan a los clientes. A pesar de denuncias previas, las autoridades de Salud no han realizado inspecciones periódicas ni acciones correctivas. La empresa encargada de la supervisión sanitaria, Colab, no ha intervenido en más de un año. Esta omisión permite que las irregularidades persistan, lo que los denunciantes consideran una forma de complicidad institucional. El riesgo se intensifica durante temporadas de calor, cuando los productos perecederos se deterioran más rápido, aumentando la posibilidad de intoxicaciones y enfermedades. Los denunciantes hicieron un llamado urgente a las autoridades para cumplir con su responsabilidad, inspeccionar regularmente los establecimientos y proteger la salud de la población.A pesar de denuncias previas, el supermercado continúa con problemas en refrigeración y limpieza, lo que representa un riesgo para los consumidores.

