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Ciudad de México. En México, cada 24 horas nacen en promedio mil bebés de madres menores de 18 años.
De los más de 365 mil bebés que nacen al año de madres niñas o adolescentes, poco más de 9 mil son de menores de 15 años, mientras 98 por ciento de ellas tienen entre 13 y 14 años, de acuerdo con un documento elaborado por el Consejo Nacional de Población (Conapo).
La publicación Niñez interrumpida: Matrimonio infantil y adolescente en México indica que 37 por ciento de los progenitores de los bebés de las niñas que se embarazaron entre los 10 y 14 años oscila entre 15 y 19 años; en tanto 18.6 por ciento son hombres que les llevan más de 10 años, que tienen entre 20 y 24 años de edad.
“Si bien las niñas y adolescentes tienen derecho a ejercer libremente su sexualidad y a decidir con quién y cuándo emparejarse, las relaciones verticales entre hombre y mujer, especialmente cuando el hombre es mayor, así como las presiones familiares, sociales y comunitarias, arrebatan la libertad y autonomía a las niñas y adolescentes, forzándolas a casarse a temprana edad”, advierte el texto elaborado por el Conapo, el cual también revela que 14.7 por ciento de quienes fueron madres durante la niñez refieren que su embarazo fue por convencimiento, coerción o violación.
“Miles de niñas en México ven interrumpida abruptamente su infancia y adolescencia y, con ello, su pleno desarrollo, al ser obligadas a casarse como resultado de costumbres arraigadas en diversas comunidades mexicanas, así como por el embarazo infantil y adolescente no planeado”, señaló el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, durante la presentación de este documento.
Datos recabados por el Conapo muestran que en el país dos de cada 10 niñas y adolescentes en promedio se unen y viven en pareja, esto significa que antes de cumplir 18 años empiezan una vida que corresponde a la adultez y son madres antes de la mayoría de edad, sobre todo en los estados de Guerrero, Tabasco, Chiapas y Michoacán, donde 31 por ciento de las niñas y adolescentes viven en pareja, es decir, que en estas cuatro entidades tres de cada 10 menores fueron forzadas a unirse con un hombre por tradiciones y costumbres o porque se embarazaron.
A pesar de que el matrimonio civil es ilegal en México antes de los 18 años, “el matrimonio cultural es una práctica frecuente en menores de edad, pues en algunas comunidades indígenas continúa practicándose dar a las hijas en matrimonio a partir del arreglo entre los padres a cambio de una dote”, señala la publicación.
“Yo lloraba, no quería ir allá, es que allá no tengo familia. ¿Con quién voy a platicar? Yo no hablo español, pero mi papá dijo: ‘Aquí mando yo, aquí las chamacas no escogen novio’”, relata Juana, de 33 años, al recordar el día de su boda cuando apenas tenía 12 años, en un testimonio recopilado por la publicación del Conapo.
Ante este fuerte arraigo cultural, se advierte que urge combatir este fenómeno, porque las cifras siguen siendo altas y “las niñas no nacen para ser esposas o madres. Deben alcanzar la madurez y edad para decidir si desean o no casarse, si quieren ser madres y cuántos hijos tener”.