Explicó que el cambio de horario altera el tiempo de exposición al Sol de los individuos y los desequilibra, causando efectos adversos en tres áreas: biológicas, psicoemocionales y sociales.
Complicaciones biológicas
En biológicos expuso que se altera el sistema nervioso, causando somnolencia, irritabilidad, dificultad en la atención, la concentración y la memoria.
También trastornos digestivos, aumento de secreción del jugo gástrico, disminución diurna y aumento nocturno del apetito, así como trastornos hormonales y malestar general.
“Existe asociación entre el horario de verano y el aumento de la ocurrencia de infarto al corazón, especialmente la primera semana después de ser implementado”, indicó.
Complicaciones psicoemocionales y sociales
En psicoemocionales, causa diversos síntomas que tienen relación con los cambios estacionales e incluso climáticos, entre ellos depresión e ideas suicidas.
Mientras, en sociales, promueve el mayor riesgo en individuos que requieren de concentración para realizar funciones al iniciar el día como pilotos, escolares, maestros, empleados y trabajadores.
Incluyen fatiga, disminución en el rendimiento escolar y laboral, menor productividad en general y mayor uso de estimulantes.
“Es posible un efecto sinérgico con los cambios de salud provocados por la pandemia debida al SARS-CoV-2”, agregó Alcocer.
Sobre la falta de resultados en el ahorro
Al respecto, la titular de la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle, expuso que desde 1996, la Sener, con el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (Fide) y la CFE se lleva a cabo una medición de cuánto ahorro de energía representa.
“En el 2021, el consumo nacional y el ahorro por el horario de verano solamente fue de 534 gigawatts por hora, que equivalen a un 0.16 por ciento del consumo nacional. Y un ahorro económico de mil 138 millones de pesos, que representa el 0.2 por ciento del consumo nacional de electricidad.
En los primeros tres años de este gobierno se ha medido cuál ha sido el impacto del ahorro del consumo y solamente es el 0.2 por ciento del ahorro económico sobre la implementación”, aseguró la titular de Energía.
También apuntó que miden la reducción de emisiones de CO2, y los resultados del 2019 al 2020 las emisiones equivalen solamente a un ahorro de 0.06 por ciento de las emisiones totales de CO2 en el país, y en el 2019 fue 0.07 de las emisiones.
Agregó que hay un rechazo al horario de verano desde 1996, cuando se instauró el mismo, y en el Congreso, legisladores de todas las bancadas, han presentado 34 iniciativas para eliminarlo hasta la fecha.
“Estas son 34. Desde el 2001 hasta el 2022 se han presentado por parte del PRI nueve iniciativas, por parte del PAN dos iniciativas, del Verde dos, del PRD siete, del PT cinco, Morena uno, y conjuntas tres, que han firmado varios grupos parlamentarios, tres; en Congresos de los estados de Colima, Chihuahua y Quintana Roo hay cinco iniciativas que se han firmado y se han presentado para la eliminación del cambio de verano”, indicó.