China tiene un plan de 1.4 billones de dólares para quitarle a EU el ‘trono’ tecnológico

La propuesta, que contempla este gasto de aquí hasta 2025, incluye la instalación de redes inalámbricas de quinta generación y el desarrollo de software de inteligencia artificial.

elfinanciero.com.mx

Beijing está acelerando su apuesta por el liderazgo mundial en tecnologías clave, planeando inyectar más de un billón de dólares en la economía a través de la implementación de redes inalámbricas hasta inteligencia artificial.

En el plan maestro respaldado por el propio presidente Xi Jinping, China invertirá un estimado de 1.4 billones de dólares durante seis años hasta 2025, llamando a gobiernos urbanos y gigantes tecnológicos como Huawei a instalar redes inalámbricas de quinta generación, cámaras, sensores, y desarrollar software de inteligencia artificial que apuntalará la conducción autónoma para fábricas automatizadas y vigilancia masiva.

Se espera que la nueva iniciativa de infraestructura conduzca principalmente a los gigantes locales como Alibaba y Huawei a SenseTime Group a expensas de las empresas estadounidenses. A medida que aumenta el nacionalismo tecnológico, el impulso de la inversión reducirá la dependencia de China de la tecnología extranjera, haciéndose eco de los objetivos establecidos anteriormente en el programa ‘Made in China 2025’.

Dichas iniciativas ya han provocado fuertes críticas por parte de la administración Trump, lo que ha resultado en medidas para bloquear el surgimiento de compañías tecnológicas chinas como Huawei.

“Nada de esto ha sucedido antes, esta es la apuesta de China para ganar la carrera tecnológica global“, consideró la directora de operaciones de Digital China, Maria Kwok, mientras estaba sentada en una oficina de Hong Kong rodeada de cámaras y sensores de reconocimiento facial.

“A partir de este año, realmente estamos comenzando a ver cómo fluye el dinero”, remarcó.

El impulso de inversión en la tecnología es parte de un paquete fiscal que espera ser aprobado por el Partido Comunista, que se reúne esta semana en China.

Se espera que el gobierno anuncie una financiación de infraestructura de hasta 563 mil millones de dólares para 2020, en el contexto del peor desempeño económico del país desde la era de Mao.

Los principales proveedores de computación en la nube y análisis de datos, Alibaba y Tencent, serán los pilares de este esfuerzo. China ya ha confiado a Huawei para galvanizar las redes 5G. Los líderes tecnológicos, incluidos Pony Ma y Jack Ma, están adoptando el programa.

La compañía de Maria Kwok es un proveedor de integración de sistemas respaldado por el Gobierno chino, entre muchos que están aprovechando la oportunidad. En la ciudad sureña de Guangzhou, Digital China está poniendo en línea medio millón de unidades de viviendas para proyectos, incluyendo un complejo de tres cuartos del tamaño de Central Park.

Para encontrar un hogar, un usuario solo tiene que iniciar sesión en una aplicación, escanear su rostro y verificar su identidad. Los arrendamientos se pueden firmar digitalmente a través de un teléfono inteligente.

China no es ajena a los planes de largo alcance con inversiones masivas que parecen lograr poco. No hay garantía de que este programa brinde el rejuvenecimiento económico que prometen sus proponentes. A diferencia de los esfuerzos anteriores para resucitar la economía, esta infraestructura digital recientemente establecida ayudará a los campeones nacionales a desarrollar tecnologías de vanguardia.

China no está sola en la idea de inyectar dinero en el sector tecnológico como una forma de salir de la crisis económica posterior a la pandemia del COVID-19. A principios de este mes, Corea del Sur informó que la inteligencia artificial y las comunicaciones inalámbricas serían el núcleo de su ‘New Deal’ para crear empleos e impulsar el crecimiento.

Según el Centro de China para el Desarrollo de la Industria de la Información, respaldado por el Gobierno, los 10 billones de yuanes (1.4 billones de dólares) que se estima que Beijing gastará desde ahora hasta 2025 abarcan áreas típicamente consideradas de vanguardia como la inteligencia artificial y el internet de las cosas y tecnologías como línea de ultravoltaje y ferrocarriles de alta velocidad.

Más de 20 de las 31 provincias y regiones de China continental han anunciado proyectos por un total de más de 1 billón de yuanes con participación activa del capital privado, informó el miércoles un periódico respaldado por el Estado chino.

Estimaciones de Morgan Stanley sitúan la inversión en la nueva infraestructura en alrededor de 180 mil millones de dólares cada año durante los próximos 11, o 1.98 billones de dólares en total. Esos cálculos también incluyen líneas eléctricas y ferroviarias.

Esa cifra anual sería casi el doble del promedio de los últimos tres años, remarcó el banco de inversión en un informe de marzo que enumeraba a los principales beneficiarios de acciones, incluidas compañías como China Tower, Alibaba, GDS Holdings, Quanta Computer y Advantech.

La visión a medio formar de Beijing ya está aumentando una gran cantidad de acciones, una de las principales razones por las cuales cinco de las 10 acciones con mejor desempeño de China este año son jugadores tecnológicos como el fabricante de equipos de redes Dawning Information y GoerTek, proveedor de Apple.

Es poco probable que las empresas estadounidenses se beneficien mucho del estímulo liderado por la tecnología y, en algunos casos, perderán negocios existentes.

A principios de este año, cuando el mayor operador de telecomunicaciones del país, China Mobile, adjudicó contratos por 37 mil millones de yuanes en estaciones base 5G, la mayor parte fue para Huawei y otras compañías chinas. Ericsson de Suecia obtuvo solo un poco más de 10 por ciento del negocio en los primeros cuatro meses.

En uno de sus proyectos, Digital China ayudará a la ciudad de Changchun, en el noreste del país, a intercambiar productos básicos de computación en la nube estadounidenses como IBM, Oracle y EMC, con tecnología local.

Es en los centros de datos donde se llevará a cabo una parte considerable del desarrollo de la nueva infraestructura. Más de 20 provincias han lanzado políticas para apoyar a las empresas que utilizan servicios de computación en la nube, según una nota de marzo de UBS Group. Tony Yu, director ejecutivo del fabricante chino de servidores H3C, apuntó que su compañía estaba experimentando un aumento significativo en la demanda de servicios de centros de datos de algunas de las principales compañías de internet del país.

“El rápido crecimiento en los sectores emergentes traerá una nueva fuerza a la economía de China después de que pase la pandemia”, declaró a Bloomberg News.

A partir de ahí, debería fluir más inversión. El operador del centro de datos respaldado por Bain Capital, Chindata Group, estimó que por cada dólar gastado en centros de datos se realizarían otras inversiones de 5 a 10 dólares en sectores relacionados, incluyendo redes eléctricas y fabricación de equipos avanzados.

“Una gran cantidad de compañías de la cadena de suministro se beneficiarán”, subrayó la compañía en un comunicado.

Existe preocupación acerca de si esta estrategia a largo plazo proporciona el gran estímulo que promete y sobre de dónde vendrá el dinero.

“Es imposible apuntalar la economía de China solo con nueva infraestructura”, advirtió Zhu Tian, ​​profesor de economía en la Escuela de Negocios Internacionales China Europe en Shanghai. “Si uno está preocupado por los niveles de deuda adicionales del Gobierno y sus capacidades de servicio de la deuda en este momento, por supuesto que no lo haría, pero es algo necesario en tiempos de crisis “.

Digital China confía en que los proyectos de seguimiento de su iniciativa de vivienda en Guangzhou podrían generar 30 millones de yuanes en ingresos para la compañía.

También espera replicar esos esfuerzos con los gobiernos locales en la provincia nororiental de Jilin, donde tiene proyectos aprobados por 3.300 millones de yuanes.

Estos incluyen la construcción del llamado cerebro de la ciudad que conectará por primera vez bases de datos que incluyen tráfico, escuelas y asuntos civiles como el registro de matrimonio.

“El concepto de ciudades inteligentes ha sido promocionado durante años, pero ahora finalmente estamos viendo la inversión”, dijo Kwok.

                                                         
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