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Washington y Nueva York. Estados Unidos permanece como la fuente más importante de armas de fuego empleadas en delitos en México, y los estados de Arizona, California, Nuevo México y Texas son las principales entidades desde donde se trafican ilícitamente al país vecino, según un nuevo informe de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés).
La Fiscalía General de la República (FGR) presentó a las autoridades estadunidenses 50 mil 409 solicitudes de rastreo de armas empleadas en delitos en México entre 2022 y 2023, pero según el ATF esto representa una fracción de los aproximadamente 200 mil artefactos de origen estadunidense que el gobierno mexicano calcula son traficados a México cada año.
En enero de 2024 el gobierno de Estados Unidos calculó que las armas de origen estadunidense y recuperadas en México entre 2017 y 2021 representaban 74 por ciento de todas las empleadas en delitos rastreadas a un comprador.
El informe publicado este 8 de enero señala que muchas de esas piezas empleadas en delitos recuperadas en México provienen de tiendas con licencias federales en cuatro estados en el suroeste: Arizona, California, Nuevo México y Texas. Análisis adicional indica que los traficantes trasnacionales de armas explotan los mismos canales criminales para desviar armas de fuego del comercio legal que los traficantes domésticos
, reporta la Evaluación Nacional del Comercio y Tráfico de Armas de Fuego (NFCTA, por sus siglas en inglés), volumen cuatro.
La agencia federal estadunidense informa que aproximadamente 50 por ciento de las 50 mil armas que fueron rastreadas por solicitud de México, 33 por ciento eran rifles, 9 por ciento revólveres y 6 por ciento escopetas.
Los 10 tipos y marcas de armas más comunes eran: la pistola Glock 9mm, el rifle Century Arms International 7.62mm, la pistola Taurus 9mm, la pistola Smith & Wesson 9mm, la Beretta 9mm, el revólver Smith & Wesson .38, la Plymer 80 de 9mm, el rifle Romarm Cugir 7.62, el Smith & Wesson .223 y el Colt .223.
Dos tercios de esos pertrechos fueron comprados a vendedores que contaban con licencias en Estados Unidos y otro 20 por ciento de casas de empeño. La ATF sólo pudo identificar al individuo que compró las piezas empleadas en delitos en un tercio de los casos, probablemente porque no hay requisito de que los datos de su adquisición se deba retener.
En los casos en los que un comprador fue identificado, 45 por ciento eran mayores de 35 años edad, 33 tenían entre 25 a 35, y 22 entre 18 y 24 años. Casi 90 por ciento eran hombres.
Según la ATF, agencia federal que el gobierno entrante de Donald Trump propone desaparecer, las armas de origen estadunidense tienden a ser las más frecuentemente recuperadas en los estados mexicanos en la frontera suroeste: Sonora, Baja California, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas
. No obstante, los datos en el informe sugieren que los artefactos de origen estadunidense empleados en delitos son recuperados en casi todos los estados de México. Los principales canales de tráfico de piezas enviadas a México que el ATF puede identificar son: Arizona a Sonora, Texas a Tamaulipas, Texas a Nuevo León, Texas a Chihuahua y Texas a Guanajuato.
El informe identifica algunas diferencias entre armas empleadas en delitos rastreadas en México con las de Estados Unidos. De las recuperadas en México, las pistolas representaron 50 por ciento y los rifles casi 33 por ciento de las solicitudes de rastreo de armas usadas en delitos de 2022 a 2023
.
En Estados Unidos durante este mismo periodo, las pistolas representaban 74 por ciento y los rifles casi 11 por ciento de las armas rastreadas. Además, el tiempo desde que se compró una arma hasta que fue empleada en un delito en México en 2023 fue de unos 5.4 años en promedio, mucho más que los 2.9 años en Estados Unidos.