Agresiones van desde arrojar líquidos de limpieza hasta amenazas de muerte.
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En el marco de la pandemia por COVID-19, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) ha documentado, del 19 de marzo al 27 de abril, 213 quejas de actos de discriminación relacionadas con la enfermedad contra personal médico, de limpieza y personas diagnosticadas con coronavirus.
Dichos actos van desde rociar a la persona con algún líquido de limpieza (frecuentemente cloro), así como negar acceso a unidades de transporte público o comercios. Las más graves, aunque puntuales, incluyen golpes y amenazas de muerte, una de ellas con arma de fuego.
De acuerdo con el organismo, dependiente de la Secretaría de Gobernación, el desconocimiento sobre el comportamiento del virus SARS-CoV-2 ha provocado un aumento de actos discriminatorios y discursos de odio e intolerancia que pueden derivar en violencia sobre personas que desarrollan actividades esenciales, dentro de las que destacan el sector salud y grupos discriminados.
De acuerdo con las quejas recogidas en 30 entidades del país, la mayoría (75) se recibieron en la Ciudad de México; 24 en el Estado de México, 11 en Guanajuato, 7 en Nuevo León, 7 en Veracruz, 14 están sin precisar y el resto, de entre seis y una quejas, en las demás entidades del país. Del total, 111 de las agresiones fueron contra mujeres, 98 contra hombres y el resto sin precisar.
En cuanto a las características de las personas afectadas, el mayor número de denuncias fueron contra trabajadoras (75), trabajadoras de unidades médicas (29), clientes de prestadores de servicios (22), ciudadanos en general (21), personas mayores (20), doctores y doctas (17), personas que viven en condominio (11), derechohabientes de instituciones de seguridad social (10) y enfermeras y enfermeros (8), entre otros.
De acuerdo con Conapred, en tres eventos de los que se tiene registro, las personas agresoras han sido detenidas y vinculadas a proceso judicial.
En un informe, el organismo resalta que el Instituto Mexicano del Seguro Social ha registrado 21 agresiones al personal de enfermería en 12 entidades del país: Ciudad de México, Estado de México, Yucatán, San Luis Potosí, Sinaloa, Jalisco, Puebla, Morelos, Coahuila, Guerrero, Quintana Roo y Durango.
Asimismo, se han presentado casos de amenazas sobre daño a la infraestructura hospitalaria en algunas comunidades, lo cual dificulta garantizar la atención médica en estos lugares donde los pobladores, por miedo a contagios, se niegan a que los hospitales sean centros de atención COVID-19, pues parten de la idea de que serían para atención externa y niegan en todo momento la necesidad de atención en las propias comunidades.
En contraparte, también se han dado a conocer casos de personal médico que se ha negado a prestar servicio a población contagiada por el virus. “Si bien al momento no son muchos los casos registrados, es importante resaltar que la negación a la atención médica incurre en responsabilidades legales, en particular del personal de salud pública en todos sus niveles, quienes tienen la obligación legal de hacerlo”, señala Conapred