La reunión se llevará a cabo en la semana del 18 de julio.
“Respecto a la viruela del mono, sigo estando muy preocupado por la escala y la difusión del virus”, del que ya se notificaron más de seis mil casos en 58 países, declaró Ghebreyesus a la prensa.
El 25 de junio, había considerado que el aumento de contagios no justificaba la activación del máximo nivel de alerta de la organización.
Según él, Europa es el epicentro de la epidemia, con más de 80% de los casos reportados en el mundo.
Se estima que la cifra real de contagios es más elevada, pero la escasez de pruebas de diagnóstico hace difícil establecer cuál es el desfase.
El responsable de la OMS también mostró su preocupación por la propagación del virus en las regiones endémicas de África central y occidental, las cuales no estaban afectadas al inicio de este brote que comenzó en mayo de este año en Reino Unido.
“La OMS está trabajando con los países y los fabricantes de vacunas para coordinar el reparto de las mismas, que actualmente son escasas y deben ser accesibles a las personas más vulnerables”, declaró.
Por otra parte, la agencia anunció que trabajan conjuntamente con la comunidad LGBTI+ para “romper el estigma” asociado a la propagación del virus y ofrecer información para que la sociedad pueda protegerse mejor.