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CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Desarrolladores de aplicaciones móviles ofrecen al usuario versiones gratuitas que se soportan financieramente gracias a que contienen publicidad. Y ofrecen al usuario la alternativa de pagar por versiones libres de anuncios. Pero, ¿qué ocurriría si este modelo se trasladara al internet por completo? ¿Si servicios gratuitos como Facebook y Google cobraran con dinero y no con la recolección de datos personales?
Esta fue la pregunta que se hizo Rani Molla, reportera de datos de la página Recode y colaboradora de Bloomberg y The Wall Street Jounal, en torno a una hipotética posibilidad de que las grandes empresas tecnológicas tuvieran que cobrar por los servicios que ofrecen, en caso de que no pudieran continuar con su modelo de recolección de información de los usuarios.
De acuerdo con sus cálculos, en Estados Unidos casa usuario debería pagar 35 dólares. Redondeando en pesos mexicanos, serían alrededor de 700. Esto significa que lo que habitualmente hacemos gratis (surfear la web, buscar información, actualizar nuestras redes) nos costaría una cantidad similar a lo que se paga por una conexión a internet domiciliaria de alta velocidad o un servicio de televisión por cable con canales premium.
No parece una posibilidad necesariamente lejana. Si bien los usuarios parecen felices navegando gratuitamente y no parece incomodarles gran cosa ni la publicidad ni el uso de su información personal, las grandes empresas sí podrían enfrentar restricciones legales, surgidas de la preocupación del tratamiento que dan a los datos, tanto para el negocio publicitario como para la manipulación política, como fue el caso de Cambridge Analytica.
Una iniciativa al respecto ya fue propuesta el pasado lunes por los senadores estadunidenses Mark Warner y Josh Hawley, quienes buscan obligar a Google, Facebook y Amazon a informar cuánto valen los datos de sus usuarios.
De acuerdo con su proyecto, las plataformas con más de 100 millones de usuarios activos mensuales estarían obligadas a reportar qué datos recopilan de sus usuarios, cómo los emplean y de qué forma los monetizan. Cada 90 días tendrían que ofrecer un estimado del valor de esos datos en dólares.
Durante años, afirma Warren, estas empresas le han dicho a los consumidores que sus productos son gratuitos. “Pero eso no es cierto”, advierte, “pagas con tus datos en vez de tu dinero”
De acuerdo con Molla, se espera que los propietarios de medios digitales en Estados Unidos reciban 106 mil millones de dólares en gastos de publicidad este año, según la empresa de medición de anuncios Zenith.
Si se divide esta cantidad entre el número de adultos estadunidenses –aproximadamente 250 millones de personas– toca de a 420 dólares al año por cada una. O aproximadamente 35 dólares por mes, por persona.
Esta es la cantidad que se tendría que pagar para reemplazar los ingresos que reciben las plataformas de internet por publicidad.
Molla calcula que, de esta cantidad, unos 10 dólares se deberían pagar por el uso de Facebook, en función de sus ingresos publicitarios promedio por persona en los Estados Unidos y Canadá el último trimestre. Los de Google son más difíciles de calcular en función de la variedad de servicios que ofrece, pero es de suponerse que obtendría una cantidad similar o más grande.
El resto se repartiría entre los otros sitios que consuma cotidianamente el usuario. Los portales de noticias, especula Molla, podrían arañar unos centavitos. Además, habría que considerar los ingresos que se obtuvieran por publicidad “a la antigüita”, de anuncios publicados para el público en general y no dirigido a cada usuario de acuerdo con el rastreo de su navegación.
¿Y sí se animarían? Consultados por Recode, Amazon y Google declinaron responder si considerarían ofrecer versiones de sus servicios sin publicidad. Facebook no contestó a la solicitud de comentario.