La industria de la construcción en México ha insistido en que se debe duplicar la inversión en infraestructura hidráulica.
elfinanciero.com.mx
La crisis hídrica en México, agravada por la falta de inversión en infraestructura hidráulica y la sobreexplotación de mantos acuíferos, afecta al turismo y la construcción. Empresas como Grupo Posadas y Accor, enfrentan retos debido al creciente déficit hídrico.
A pesar de las lluvias recientes, expertos advierten que la situación podría empeorar en el futuro, afectando la sostenibilidad de los negocios e inversiones.
Bill Malarkey, socio de la consultora Roland Berger, señala que la sobreexplotación de los más de 650 acuíferos subterráneos de México –de los cuales 115 ya están en estado crítico– frenará inversiones en sectores clave para la economía.
“El mayor riesgo se puede observar más en el centro y norte del país y puede empeorar para el 2030, la mayoría de los expertos estiman que se pueda convertir significativamente peor para el 2050″, advirtió.
De acuerdo con el Monitor de Sequía en México (MSM) del Servicio Meteorológico Nacional y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en abril de 2024 alrededor del 79.4 por ciento de los 2 mil 469 municipios y alcaldías en el país, reportaron índices de sequía.
“En este verano las estadísticas mostraron que más del 60 por ciento de las empresas de servicios públicos en México enfrentaron sequía, había menos suministro de agua que lo normal”, comentó Malarkey.
Agregó que el incremento en la demanda de agua para uso industrial, la agricultura y el consumo humano, han acelerado la sobreexplotación de mantos acuíferos en el país, dejando en estado crítico el 17.7 por ciento de estos, lo que podría representar un riesgo para la llegada de más inversión.
“Podría impactar ser si no se toman acciones y esa acción puede ser tomada por las compañías que quieren invertir, por el gobierno junto a la inversión y la regulación, la mayoría de las veces nos gustaría ver una cooperación que para tener éxito, hay soluciones pero va a requerir acciones para asegurar que puedan continuar las inversiones”, aseveró el socio de Roland Berger.
COMPAÑÍAS, en riesgo
La falta de inversión en infraestructura hidráulica afecta a grandes empresas, pues sólo en el primer trimestre de este año la inversión física presupuestaria en el país alcanzó los 224 mil 980 millones de pesos, de acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), de los cuales apenas el 5.5 por ciento se destinó a obras relacionadas con el agua potable, abastecimiento y alcantarillado.
“Esa combinación de crecimiento poblacional exacerbado, un sector agrícola con falta de tecnificación y mucha variabilidad por el cambio climático y una infraestructura vieja y sin mantenimiento, está generando una pinza bastante delicada hacia los años que vienen y muchas preguntas sobre qué tan sustentable va a ser que sigamos así”, dijo Mario Romero, CFO de Grupo Rotoplas.
Por otro lado, la industria de la construcción en México ha insistido en que se debe duplicar la inversión en infraestructura hidráulica para presas, potabilizadores, sistemas de captación, distribución y tratamiento para contener la crisis y evitar fuga de inversión.
“En 2024 se asignaron un poco más de 45 mil millones de pesos, creemos que 90 mil millones de pesos son los que se deben invertir en los siguientes diez años”, dijo Luis Méndez Jaled, presidente de la CMIC. Agregó que se requieren de esquemas de participación como las Asociaciones Público-Privadas (APP) para frenar este problema.
Esto es alarmante si se considera que firmas como Grupo Posadas requieren un suministro constante de agua y dependen de la estabilidad hídrica.
Algunas otras empresas como Accor, que opera varias marcas hoteleras como Sofitel, Ibis, Fairmont, Banyan Tree, SLS y Novotel, se comprometieron a reducir hasta un 45 por ciento las extracciones de agua para 2030 en todo el continente americano y han logrado ahorrar más de 1.5 millones de metros cúbicos de agua en sus hoteles, con sistemas de captación, reutilización y uso eficiente.
Los expertos coinciden en que si no se implementan acciones urgentes sectores clave de la economía podrían verse gravemente afectados.