*Un perro fue envenenado en San Pancho y varios Gatos en la Cruz de Huanacaxtle *Personas que no soportan a los perros y gatos o bien, por cuestiones personales contra sus propietarios, colocaron carne envenenada
Por Paty Aguilar
Aunque se está haciendo un gran esfuerzo por parte de SOS por el Bienestar Animal México AC, que preside, Jesús Villavicencio, para proteger los animales domésticos, todavía hay mucho por hacer en esta materia en Bahía de Banderas, casos de envenenamiento de mascotas quedan impunes, no hay investigación, los ministerios públicos, reciben denuncias, pero no se investigan los hechos y por ende, no hay responsables.
En esta ocasión, de muchos casos que se han reportado, con carne, al parecer pescado, envenenada, en la comunidad de San Pancho lograron matar un hermoso perro holandés de apenas tres años de edad, llamado Giro. Esto ocurrió el fin de año 2017, durante la noche la mascota comió de esta carne y fue encontrado muerto ya por la mañana en el patio de su casa. Este 2 de enero 2018, se presentó denuncia penal por los hechos, respaldado el dueño del perro por esta Asociación que también dio parte al X Ayuntamiento de Bahía de Banderas, esto con la finalidad de que genere política pública en favor de las mascotas.
En la Cruz de Huanacaxtle, en unos condominios, también amanecieron varios gatos muertos por envenenamiento, se tratan de gatos silvestres que fueron rescatados para llevarlos a un albergue. Desafortunadamente, manos criminales se han dado a la tarea de matarlos de esta manera tan cruel.
Cabe mencionar, según informa esta Asociación, lastimar a los animales, maltratarlos hasta su muerte, está penado hasta con cárcel en Nayarit. Según el Código Penal de este estado en su artículo 422 establece.- Se impondrá de tres meses a tres años de prisión y multa de sesenta a trescientos sesenta días, a quien siendo propietario o poseedor por cualquier título o encargado de la guarda o custodia de un animal vertebrado, realice en perjuicio de éste cualquiera de las conductas siguientes:
I. La muerte producida utilizando un medio que prolongue la agonía, causándole sufrimientos innecesarios, salvo en aquellos eventos autorizados por la autoridad competente;
II. La mutilación orgánicamente grave, que no se efectué bajo el cuidado de un médico veterinario;
III. Toda privación de aire, luz, alimento, bebida, espacio suficiente o de abrigo contra la intemperie;
IV. La privación de atención veterinaria o sanitaria que cause o pueda causar daño al animal, y V. Abandone en condiciones que hagan peligrar la vida o integridad del animal.
Sin embargo, mientras no haya investigación por parte de la policía investigadora de Nayarit en estos casos, la impunidad seguirá y las mascotas corren peligro latente porque estos hechos han pasado en diversas comunidades del municipio.