*Del 2000 al 2016, más de 33 millones de habitantes han sido afectados y 8 mil 164 han fallecido debido a estos fenómenos, según informes de Impacto Socioeconómico de los Desastres Naturales en México. A esto hay que sumar las pérdidas económicas…
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CIUDAD DE MÉXICO.- Los desastres naturales, como huracanes, tormentas y sismos, le han salido caros al país.
De acuerdo con los informes de Impacto Socioeconómico de los Desastres Naturales en México 2000-2016, del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en los últimos 16 años los daños y pérdidas para México han ascendido a 424 mil 923 millones de pesos; más de 33 millones de habitantes han sido afectados, y 8 mil 164 han fallecido.
El Centro mide los siniestros por impacto económico, así como las afectaciones que ocurren en el ámbito social, como personas heridas, defunciones; además de casas, escuelas y hospitales perjudicados.
Tan sólo en 2016, los impactos económicos ascendieron a 13 mil 793 millones de pesos, debido a tormentas como Earl y la explosión del Complejo Pajaritos en Coatzacoalcos, Veracruz.
Ese año el mayor monto por eventos climáticos correspondió a fenómenos hidrometeorológicos, y se registraron 495 defunciones.
Según las cifras del Cenapred, dependiente de la Secretaría de Gobernación, en este periodo destacan entre los gastos y pérdidas el huracán Wilma, en 2005; en 2007, las inundaciones de Tabasco, y en 2010 –el año donde se reportó la mayor cantidad– los huracanes Alex, Karl y Mathew.
El reporte del año 2000 destaca el “efecto destructivo” del huracán Keith, además se hubo inundaciones en el Valle de Chalco.
Advierte también que las mayores afectaciones se dan entre la población que vive marginada.
En 2002, el ciclón tropical Isidoro en Yucatán costó 918 millones de pesos. Mientras que Wilma, de 2005, provocó pérdidas por mil 723 millones de pesos, y Stan, por mil 934 millones de pesos.
En 2007, las lluvias en Tabasco ocasionaron costos por 2 mil 918 millones de pesos. Ese mismo año, el ciclón Dean tuvo impactos en Veracruz, Hidalgo y Quintana Roo, por 877 millones de pesos.
Señala que en 2013, las tormentas Ingrid y Manuel, que afectaron a Guerrero y a 20 entidades más, provocaron 157 decesos y daños por 3 mil 41 millones.
En 2014, Odile provocó daños por 2 mil 476 millones de pesos, que afectó, sobre todo, a Baja California Sur.
Los daños y pérdidas por los desastres naturales en 2016 ascendieron a 13 mil 793 millones de pesos cifra que, según el Cenapred, significa una reducción de 22.58 por ciento con respecto al año pasado.
“En términos relativos el monto significó 0.07% del PIB calculado para 2016”, señala.