*Con saldo blanco culminó la celebración en Honor de la Patrona de Puerto Vallarta, Nuestra Señora de Guadalupe. Desde el pasado 1 de diciembre 2017, todos los días llegaron peregrinos de diversos centros de trabajo, colonias y poblaciones de la región
Por Paty Aguilar
Los doce días de festejo que año con año esperan los feligreses católicos de Puerto Vallarta y de municipios aledaños como Bahía de Banderas, Mascota, San Sebastián del Oeste, Cabo Corrientes, Tomatlán, entre otros, así como los hijos ausentes, para festejar y celebrar a la Virgen de Guadalupe, culminaron este 12 de diciembre 2017 con la participación de más de 250 peregrinaciones.
Trabajadores de hoteles, restaurantes, comercios de todo tipo, feligreses de las iglesias y templos de las colonias tanto de Puerto Vallarta como de los municipios mencionados, danzantes, músicos, charros, deportistas, cantantes y más, llegaron a la parroquia en peregrinaciones para saludar al Virgen Morena, para pedir su Bendición y dar gracias por su salud y bienestar, pero también por la sanación de sus enfermedades y de los enfermos, fueron doce días de fiesta religiosa que fue disfrutada y gozada por todos los asistentes.
Esta celebración en honor de la Virgen del Tepeyac, es una gran tradición en Puerto Vallarta que es seguida por turistas locales y extranjeros, la calle principal del Puerto, la calle Juárez, se convierte en alegría y gozo de familias completas llenas de fervor guadalupano.
La tradición religiosa sigue viva, miles de personas visitaron a Nuestra Señora de Guadalupe, ya por la noche del día 11 de diciembre, poco antes de las doce, Las Mañanitas se empezaron a escuchar, fue el Hotel Krystal Puerto Vallarta, así como los hoteles Velas Vallarta, CasaVelas y Grand Velas de Nuevo Vallarta, a quienes les tocó dar la primeras Mañanitas a la Madre Morena, a la Virgen de Guadalupe.
Ya por la mañana del día doce de diciembre, entre otras tantas peregrinaciones, resaltaron las de los filarmónicos, los músicos de Puerto Vallarta que alegraron la calle Juárez y cimbraron con Las mañanitas el interior de la Parroquia. Posteriormente, alrededor de las once de la mañana, arribó la gran peregrinación, la de Los Favorecidos.