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CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx). – El presidente Donald Trump reaccionó al envío de la delegación mexicana, que encabeza el canciller Marcelo Ebrard, para entablar un diálogo que frene el amago de gravar con el 5% los productos que exporta México si no se detienen los flujos emigratorios.
Ante esto, el mandatario estadunidense afirmó que él busca acciones y no más conversaciones.
“Podrían resolver la crisis fronteriza en un día si lo desean. De lo contrario, nuestras empresas y empleos están regresando a los Estados Unidos”.
Ante el incremento en la disputa con el gobierno de Trump, la secretaria de Economía, Gabriela Márquez, informó que se reunirá mañana con el titular de Comercio de EU.
Se tiene previsto que Ebrard y el secretario de Estado, Mike Pompeo, se reúnan el miércoles para tratar de resolver el diferendo migratorio y que este se traslade al sector económico.
Trump adelantó que el 10 de junio establecerá aranceles del 5% al 25% a todos los productos que provengan de México si no hay un compromiso claro por detener la migración ilegal.
El pasado viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador confió que el gobierno de EU rectifique sus amenazas y afirmó que es un momento de unidad nacional.