Al explicar por qué es un beneficio la compra de 13 plantas de Iberdrola para la generación de energía eléctrica, dijo que en las anteriores administraciones hubo mucha hipocresía, como doctrina, y lo que tenían eran sepulcros blanqueados. Son pecadores, viven en el pecado social”, dijo.
CIUDAD DE MÉICO (apro).- Los anteriores gobiernos, a quienes el presidente Andrés Manuel López Obrador acusa de saquear y privatizar los recursos naturales de México, “deberían de estar callados, postrados, hincados, orando y pidiendo perdón. Son pecadores, viven en el pecado social”, aseguró.
Al explicar por qué es un beneficio la compra de 13 plantas de Iberdrola para la generación de energía eléctrica, dijo que en las anteriores administraciones hubo mucha hipocresía, como doctrina, y lo que tenían eran sepulcros blanqueados.
“En 36 años saquearon a México como nunca en cinco siglos, nunca, y fue esto, convirtieron lo público en privado, los bienes del pueblo, de la nación, los convirtieron en bienes privados. Bueno, la deuda de particulares la convirtieron en deuda pública con el Fobaproa, con el rescate que hicieron de bancos y de empresas”, afirmó.
El mandatario federal pidió poner en la pantalla del Salón Tesorería lo que significa la palabra privatizar: “Esto para los jóvenes, que son los que más nos importan: ‘Poner bajo la explotación y administración del sector privado empresas, bienes o servicios que eran de propiedad estatal’, es pública; convertir lo público en privado, eso es privatizar”.
Agregó que cuando comenzó la “política neoliberal”, lo que hizo el entonces presidente Carlos Salinas fue asumir “el programa conservador del PAN” y eso implicó que las iniciativas en materia energética fueron aprobadas sin problema, cuando se trató de privatizar.
“Los panistas, legisladores, claro que van a votar felices por la privatización de la industria petrolera, si así nacieron, ese es su ideario, ese es su pensamiento. ¿Pues qué creen? Que votan con gusto, pero de todas maneras piden dinero para votar, o sea, ya en una degeneración, en un grado de inmoralidad extremo”, aseguró.
La esencia de esos partidos, afirmó, es ir en contra de las empresas públicas, la nacionalización del petróleo: “Pidieron moche, les dieron dinero, eso es lo que declaró el director de Pemex, Lozoya, sí, que les dio a todos”.
La compra a Iberdrola de las 13 plantas para la generación de energía, aseguró, “es algo muy importante porque con la reforma energética precisamente, así como querían destruir por completo la industria petrolera con las privatizaciones pues también querían acabar con la empresa pública encargada de la industria eléctrica, la Comisión Federal de Electricidad. En la reforma que se aprobó en ese entonces se procuró atar a la CFE, a la empresa pública y darles todas las facilidades a las empresas privadas, sobre todo extrajeras”.
Estas acciones desde el gobierno, insistió López Obrador, comenzaron en el sexenio de Salinas, periodo en el que participaron otros empresarios como asesores.
“En ese entonces estaba Claudio X. González papá de asesor económico de Salinas, y ahí empezó la entrega de concesiones. Y últimamente, con la reforma energética, pues ya se estableció en el marco jurídico de que no tenía por qué haber monopolio. Lo mismo que Pemex, la misma situación (…) ahora los salinistas son cuidadosísimos, ¿no?, de la Constitución, se volvieron constitucionalistas y defensores tenaces del estado de derecho”, expuso.
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