*El juez de la Audiencia Nacional de España, Fernando Andreu, interrogó este martes a los cuatro sospechosos de…
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Madrid.
El juez de la Audiencia Nacional de España, Fernando Andreu, interrogó este martes a los cuatro sospechosos de participar en el doble atentado de Cataluña, que provocó 15 muertos y más de 130 heridos. Uno de ellos, Mohamed Houli Chemlal, confirmó ante el magistrado que la célula yihadista pretendía perpetrar un atentado de mayor envergadura, pues entre sus objetivos estaban iglesias y monumentos
, y en uno de ellos el imán Abdelbaki Es Satty pretendía inmolarse.
Después de la declaración, el juez ordenó la prisión incondicional de Houli Chemlal y de Driss Oukabir, así como la retención judicial por 72 horas del dueño del locutorio de la ciudad de Ripoll, Sahl El Karib, al menos hasta que se comprueben algunos datos y, dictó libertad provisional para Mohamed Alla, quien fue detenido por ser el presunto dueño del Audi A3 en el que fueron interceptados los cinco miembros del grupo que fueron abatidos en Cambrils, entre ellos su propio hermano.
Mohamed Alla tendrá que comparecer diariamente ante el juzgado. Los detenidos están acusados de cuatro delitos: integración de organización terrorista, asesinato, estragos y tenencia ilícita de explosivos.
Las declaraciones ante el juez instructor del caso, que por tratarse de un delito de terrorismo se juzga en la Audiencia Nacional de Madrid, son inequívocas: la célula yihadista tenía como líder e ideólogo al imán de la mezquita de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, quien pretendía sembrar el terror en la capital catalana, una de las ciudades más turísticas de Europa.
Según el reporte policiaco, en lo que se considera la base de operaciones
de la célula –una vivienda abandona en la localidad de Alcanar, en Tarragona– se encontraron 120 tanques de butano y 500 litros de acetona, además de gran cantidad de clavos para ser utilizados como metralla
.
De la investigación se desprende que la célula yihadista que ideó, colaboró y perpetró tanto el atropello masivo de La Rambla, en Barcelona, que dejó 14 muertos, y el atentado frustrado en el paseo marítimo de Cambrils, que dejó un muerto y seis heridos, estaba integrada por al menos 10 personas, a la espera de confirmar si otros dos involucrados tienen o no relación con los hechos. De ellos, ocho están muertos: seis en enfrentamientos directos con los agentes de la policía catalana, dos durante la explosión en la vivienda de Alcanar un día antes de la matanza en Barcelona, y los otros cuatro comparecieron este martes ante la justicia española.
Houli Chemlal, de 21 años, de nacionalidad española, fue el único sobreviviente del estallido en la casa de Alcanar. Es el único de los cuatro que reconoció su pertenencia a la célula yihadista y declaró que preparaban un atentado de mayor envergadura
, pero sin precisar cuáles eran los objetivos. Sin embargo, algunos medios de comunicación españoles que citaron fuentes reservadas de la fiscalía y la policía catalana informaron que el principal objetivo
era la emblemática Sangrada Familia, de Gaudí, considerada símbolo de la ciudad.
El acusado también reconoció que la explosión accidental ocurrió cuando manipulaban el material que habían acumulado para fabricar explosivos.
Houli Chemlal confesó a la policía que el imán de Ripoll no sólo era el ideólogo del grupo y quien les habría orillado a perpetrar la matanza, sino que también él mismo estaba dispuesto a inmolarse en el gran atentado que preparaban.
Tras Houli, el magistrado Andreu y los fiscales interrogaron a Driss Oukabir, hermano de uno de los cinco jóvenes abatidos en Cambrils, y que fue detenido por los agentes en las inmediaciones de la comisaría de Los Mossos en Ripoll (Girona) cuando se dirigía a denunciar que su hermano le había robado la documentación con la que alquilaron las furgonetas del ataque.
Sin embargo, en su declaración, Oukabir reconoció que había alquilado las tres furgonetas que utilizó la célula yihadista, pero que lo hizo pensando que las necesitaban para una mudanza. Oukabir se entregó en la comisaría de Ripoll cuando vio en las noticias su fotografía unos minutos después del atentado, una vez que su pasaporte se encontraba en el vehículo que provocó la matanza.
Después tocó el turno a Mohammed Alla, hermano de otro de los abatidos y a quien la policía señaló como el dueño del coche que se utilizó en la acción de Cambrils, pero ahí aclaró que el vehículo estaba a su nombre pero por una cuestión del seguro y que en realidad el dueño era su hermano. También negó su vinculación con la célula yihadista. Fue puesto en libertad provisional, pero tendrá que comparecer diariamente ante un comisaría.
Finalmente, Salh el Karim, propietario de un locutorio de Ripoll y al que se vincula con el grupo yihadista porque desde su comercio se emitieron dos boletos que fueron empleados en uno de los viajes a Marruecos, también negó su participación en la trama. Aseguró que lo único que hizo fue cobrarles a los miembros de la célula por hacer una gestión de compra. El juez decidió mantenerlo 72 horas más bajo resguardo judicial hasta que se comprueben varios datos sobre sus movimientos en aquellos días y su relación con los miembros del grupo.
Desde Marruecos se informó de la detención de tres personas, entre ellos dos primos de los hermanos Oukabir que habían amenazado con atentar contra la embajada de España en Rabat y que habían defendido ideas extremistas
, y de un amigo del imán de Ripoll. No se confirmó su vinculación con los atentados de Cataluña. El gobierno francés informó que un grupo de la célula yihadista hizo un viaje exprés de ida y vuelta a París en el Audi A3, mismo vehículo con el que intentaron perpetrar otra matanza en Cambrils. Se está investigando el motivo del viaje. También se investiga a qué fue a Bélgica el imán de Ripoll –en concreto al pueblo de Vilvorde– donde intentó trabajar en la mezquita.
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