Desperfectos y cacharro acaban con Sauces y Aralias

*Uno de los ejemplos más claros ocurren por principio de cuentas en la calle Pavo real, en donde las famlias tiran sillas, mesas, colchones en la vía pública y el adoquín desprende continuamente…

Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV

Desperfectos en las calles y cacharro en la vía pública, acaban con los fraccionamientos Sauces y Aralias.

Uno de los ejemplos más claros ocurren por principio de cuentas en la calle Pavo real, en donde familias tiran sillas, mesas, colchones en la vía pública y el adoquín de paso, se desprende continuamente.

Este último es un problema grave, debido a que puede ocasionar severos daños en los automóviles.

Algún conductor que maneje en exceso de velocidad o que de manera distraída no vea el enorme bache, seguramente traerá problemas en algunas de sus llantas.

Este bache se localiza sobre calle Pavo real con dirección al cruce con avenida Francisco Villa, está justo en medio, de hecho cuando ambos lados de la vialidad están ocupados por autos estacionados caer en ese hoyo es inevitable.

En lo que va de la presente semana, el bache de adoquín desprendido estaba cubierto de agua, por lo que a simple vista el automovilista no lo capta.

Vecinos de esta arteria vial, enviaron a este medio de comunicación un escrito en el que detallan con mayor profundidad el problema.

Este medio acudió a las colonias antes referidas de Los Sauces y Aralias, en donde se pudo constatar que hay varios desperfectos incluso desde la avenida Las Torres y sus calles en conexión hacia la avenida Francisco Villa.

Sus pocos parques y áreas verdes están sumamente abandonados, sin el cuidado debido, así como la infraestructura vial en muchas de sus vialidades.

Vecinos también refieren que muchas familias no respetan el día y la hora para sacar la basura.

En muchas de las ocasiones, sacan en banquetas sillas, mesas y hasta colchones los cuales tiran a mitad de las calles obstruyendo el paso de peatones y los vehículos.

Tránsito que se vuelve álgido y pesado en horas pico, sobre todo cuando las familias acuden a dejar a sus hijos antes de las 8 de la mañana.

Lo mismo que a la hora de la salida, normalmente entre las 14 y las 15 horas de lunes a viernes.