*Este sábado 24 de febrero 2018, se celebró una Asamblea General de Colonos de Nuevo Vallarta Asociación Civil en la cual hasta Notario Público hubo contratado por FIBBA, por cierto. Por exigencia de colonos unifamiliares y condominales se pidió la revisión de los estatutos reformados en lo corto para favorecer a los hoteleros: la Asamblea no cumplió con requisitos establecidos, tanto en reglamento de 1992 como el reformado a favor de los hoteleros del 2002
Por Paty Aguilar
La asamblea de Colonos de Nuevo Vallarta Asociación Civil que se celebró este sábado 24 de febrero 2018 en un salón del hotel Marival, terminó en desorden, luego de que al ser establecida como tal, uno de los escrutadores señaló que no estaba legalmente constituida.
Esto prendió la mecha de una gran controversia que hay entre los colonos (Unifamiliares y condominales contra los hoteleros) que ha crecido y caldeado los ánimos en los últimos años y que este sábado tronó con fuerza al demostrase que la mesa directiva del Consejo Administrativo que ahora encabeza, Gerardo Infante Aguirre, no pudo cumplir con lo establecido en el Reglamento, tanto el del 1992 como del reformado a espaldas de los colonos del 2002, tema a que se refirió en todo momento en esta Asamblea.
Y es que los ánimos están caldeados, según refieren colonos inconformes, debido a que en los últimos años han visto sus inversiones afectadas por la depreciación de sus propiedades, la pésima calidad del agua, el olor a drenaje, la falta de estacionamientos, de accesos a playas, la desaparición de calles públicas y terrenos que NUVASA, Nuevo Vallarta SA, presentó como espacios públicos en la venta del fraccionamiento.
Por lo que al revisar el Reglamento reformado y guardado desde 2002 con la finalidad de objetar la gestión de este Consejo Directivo que durante doce años encabezó, el hotelero, Alfonso Rizzuto, tras muchos problemas para conseguir dicho Reglamento, se dieron cuenta que varias cláusulas fueron abrogadas, reformadas, adicionadas para favorecer a los hoteleros, pero lo más grave, quitaron la cláusula que obligaba a la Asociación a defender la infraestructura pública del fraccionamiento, motivo por el cual, a partir del 2002, las áreas públicas el FIBBA las empezó a vender sin que esta Asociación hiciera nada al respecto, desde entonces ha habido inconformidades, sin embargo, a lo largo de estos años, ante el deterioro de la plusvalía de sus propiedades, los colonos afectados decidieron cambiar esta situación al exigir la aplicación del Reglamento original.
Y es que en este Reglamento del 2002, cláusula también a favor de los hoteleros, pretendieron hacer valer en esta Asamblea su predominio en el valor de su voto, porque los hoteleros pretendían que los votos se ejercieran en función de los metros cuadrados de superficie de cada propietario, modalidad establecida en las escrituras del 2002, que permanecieron ocultas hasta el 2017, información que fue pedida varias veces por la vía del reclamo, en el cual, los votos de las casas unifamiliares y condominios, su voto prácticamente no vale nada.
Ante esta situación los colonos aplicaron una cláusula que está en ambos Reglamentos para cancelar la Asamblea, es decir, que cada asociado asistente acreditara su calidad de colono tal y como se establece, cual no pudo ser, es por ello que la Asamblea se disolvió.
Al término de la Asamblea, los colonos inconformes manifestaron que antes de que esta Asamblea se pueda considerar legal, propusieron la formación de tres comité en estos términos:
1) Organización para terminar con el desorden que prevalece en Colonos NV
2) Finanzas, para conocer la verdadera situación económica del fraccionamiento
3) Comunicación para proporcionar con presteza la información a la que los asociados tienen derecho.