Lo metieron a la cárcel por alterar el orden público y por insultos a la autoridad ya que amenazó a los agentes y al propio subdirector de Tránsito Municipal de Bahía de Banderas.
Por José Luis Preciado Trujillo
NoticiasPV.Com
En aparente estado de ebriedad, detuvieron a un prepotente funcionario del Ministerio Público de Bucerías, en el operativo alcoholímetro, quien al momento de que le marcaron el alto, insultó a los oficiales de tránsito y de la policía, además le gritó al propio subdirector, al que le dijo textualmente “tú me pelas la v…”, y luego agredió verbalmente también a una mujer policía, siendo remitido a los separos de la cárcel pública, mientras que el vehículo que conducía lo resguardaron en el corralón de grúas.
Se dio a conocer que los hechos se registraron la madrugada del sábado 16 de febrero, siendo aproximadamente las 01:20 horas, a la altura del kilómetro 152, ubicado sobre el Boulevard Riviera Nayarit, justo en el crucero de Jarretaderas.
Ahí mientras los elementos de tránsito y de la policía municipal, realizaban el operativo alcoholímetro, le marcaron el alto al conductor de un vehículo de la marca Nissan, tipo Tsuru, de color rojo, con las placas de circulación del estado de Nayarit, al que le pidieron que bajara del auto para realizarle la prueba de alcoholemia, esto luego de que un oficial se percató por medio del olfato, de que se le percibía aliento etílico.
Según se conoce de fuentes de la policía municipal, que el conductor al bajar del vehículo les dijo que él era agente del Ministerio Público de Bucerías, y muy enojado empezó a agredirlos verbalmente, tomando su teléfono celular con el que empezó a hablar con alguien al que le contestaba con palabras altisonantes, que los agentes eran unos cabrones, vociferando en voz alta, “estos pendejos valen v…, no me dejan ir, ¿que no saben quién soy?”.
En ese momento se acercó el subdirector de tránsito Pedro Baños, pidiéndole que se calmara y que moderara su vocabulario, que no insultara a la autoridad, respondiendo textualmente el funcionario de la Fiscalía General del Estado de Nayarit, “¿tú quién eres, quién eres? Tú me pelas la v…”
En ese preciso momento el Subdirector pidió a los agentes procedieran a la detención del mismo, por alterar el orden público y por insultos a la autoridad.
El asegurado dijo llamarse Andrés Zúñiga Rangel, de 28 años de edad, con domicilio en Héroe de Nacozari, de la colonia Centro en Bucerias, Nayarit, quien no se cansaba de repetir que él era Agente del Ministerio Público de Bucerías, y seguía gritandoles: “deberían de enseñarse a hacer los IPH cabrones, yo les tengo que hacer su trabajo siempre, no saben hacer nada, son unos pendejos”.
Para esto un policía se le acercó y le indicó que guardara silencio, qué si era licenciado, no parecía, porque no tenía ética, ni buenos modales para pedir el apoyo con amabilidad, procediendo en ese momento el oficial a asegurarlo y luego lo abordaron en la unidad radio patrulla S-114, en la que lo trasladaron a la cárcel pública ubicada en Valle de Banderas.
Ahí en los separos Andrés Zúñiga Rangel, (quien seguía ostentándose como agente del Ministerio Público), fue recibido por el celador de guardia a las 02:15 horas, siendo una mujer policía, quien lo ingresó a las celdas, a la que se negó a proporcionarle sus datos generales, y también se negó a realizar los protocolos de seguridad, expresándose de manera agresiva en contra de la oficial a quien le decía textualmente “eres una machorra, lesbiana, eres niño y no sabes con quién te metes, te voy a demandar y eres una ignorante”, vociferando además que conocía varios licenciados del Ministerio Público, y de la policía.
Al final el servidor público de la Fiscalía General del Estado de Nayarit, de nada le valieron sus “influencias” que tanto presumía y fue recluido a las celdas de la cárcel pública con los únicos datos que se habían recabado.
Más tarde trascendió que este prepotente sujeto, no era agente del Ministerio Público, sino que solo resultó ser el Oficial Secretario de la Agencia del Ministerio Público de Bucerías, pero tampoco le sirvió de nada, pues terminó durmiendo en las mazmorras de la Dirección de Seguridad Pública, en Valle de Banderas.
Mientras que el vehículo que conducía, fue remitido al corralón de grúas Martínez, de San José del Valle, en donde quedó resguardado como garantía, mientras se definía la situación legal del funcionario del Gobierno del Estado, quien se hizo acreedor a las respectivas infracciones de tránsito, ocasionadas además por conducir el auto bajo los efectos del alcohol, según se informó por parte de las autoridades policiales.