El FBI dijo que la mujer falsifico consentimientos para donación y que vendió cuerpos de personas infectadas con hepatitis y VIH aunque estuviera prohibido
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Una mujer de 45 años, quien era dueña de una funeraria en Colorado, Estados Unidos, se dedicó por ocho años a vender los cadáveres que sus clientes llevaban para ser cremados, para luego hacerles creer que las urnas en efecto contenían los restos de sus seres queridos.
Megan Hess administraba el negocio Sunset Mesa Funeral Home en el pueblo de Montrose y junto con su madre -de 68 años- paralelamente estaban a cargo de otro negocio en el mismo inmueble, pues en 2009 creó una supuesta organización sin fines de lucro que fungía como intermediaria para donar cuerpos a la ciencia.
Según información del Departamento de Justicia de Estados Unidos, ambas mujeres habrían donado los cadáveres de una docena de personas a distintos centros de investigación médica y universidades, donde generalmente los utilizan para capacitar a estudiantes de medicina y odontología, informó CBS News.
El problema radica en que dichos muertos eran de familias que habían acudido a incinerarlos a la funeraria de Hess y que al final recibieron cenizas falsas. En promedio, una cremación en su local costaba mil dólares (unos 21 mil pesos mexicanos, aproximadamente) los cuales pagaron las familias defraudadas. Aunque se sabe que la mujer ofrecia servicios gratuitos a las familias pobres, sólo para robarles los cuerpos.
De acuerdo con información proporcionada por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés), Megan y su mamá, la señora Shirley Koch, falsificaron decenas de formularios de consentimiento para donar cadáveres en su funeraria y a las familias les entregaban urnas con polvo de concreto.
Asimismo, informaron que la mujer robaba partes de los cadáveres o dientes de oro para venderlos, de los cuales ganó hasta 40 mil dólares (más de 828 mil pesos mexicanos). También acusaron a la madre de Megan de haber hecho un costoso viaje a Walt Disney World con el dinero del fraude.
Estas actividades ilícitas ocurrieron entre 2010 y 2018 y se sabe que además “donaron” cuerpos de personas que murieron por enfermedades infecciosas como hepatitis o VIH a pesar de que uno de los requisitos de los compradores es que estén libres de padecimientos de este tipo.
Ya había denuncias contra la funeraria
CBS News informó esta semana que las autoridades de Colorado ya habían recibido años atrás algunas denuncias sobre supuestas irregularidades con Sunset Mesa Funeral Home y Sunset Mesa Funeral Foundation, sin embargo, la ley estatal no permite ingresar a las funerarias a menos que haya cargos penales.
“No puedo creer que la intermediación de cuerpos, la venta de partes de cuerpos, el corte de partes de cuerpos, no son cosas de las que se oye hablar en los Estados Unidos de América”, lamentó el abogado Matt Soper, representante de algunas familias defraudadas por Hess.
Megan y su mamá finalmente fueron detenidas en 2020, acusadas por seis cargos de fraude y tres por transporte ilegal de “materiales peligrosos”, ya que en Colorado no está regulado el tratamiento de cádaveres. Este 6 de julio, Megan se declaró culpable y recibirá condena próximamente, mientras que la audiencia de su mamá será este 12 de julio.
De ser declaradas culpables, podrían pasar hasta 20 años en prisión por cada cargo de fraude y cinco por cada cargo de transporte de materiales peligrosos. Asimismo, sobre ellas pesaría una multa de hasta 250 mil dólares por cargo (poco más de 5.1 millones de pesos mexicanos aproximadamente).