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ENSENADA, B.C. (proceso.com.mx).- En las últimas 24 horas, ocho personas perdieron la vida en Tijuana, y el ejército decomisó una tonelada de mariguana y armas en Ensenada, Baja California.
La confiscación de la droga ocurrió la noche de ayer en las inmediaciones del poblado Cataviña, 370 kilómetros al sur de la Ciudad De Ensenada.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la droga tiene un valor en el mercado regional de nueve millones de pesos al poder generar hasta ocho millones de dosis.
Elementos del 67 Batallón de Infantería con sede en San Quintín, localizaron un par de automóviles que se dirigían al Faro de San José, en la delegación Cataviña del municipio de Ensenada.
Al darse cuenta de que eran perseguidos, los tripulantes de los vehículos comenzaron a tirar los paquetes con marihuana y finalmente dejaron los vehículos para internase fuera de la terracería en donde se perdieron.
Los soldados encontraron 191 paquetes de mariguana con un peso cercana a los mil kilogramos, un fusil AK-47 calibre 7.62x 39 mm con dos cargadores que contenían 30 disparos hábiles, un fusil 30-30 sin cartuchos y radios de intercomunicación.
La droga presuntamente sería entregada a personas en la playa que en lanchas rápidas las llevarían para su zona de distribución en la parte norte del Pacífico bajacaliforniano y sur de California.
El operativo se sumó a otro decomiso de 500 kilos de marihuana en Tijuana el pasado jueves 2 de mayo, y a la intercepción de más de 7.5 toneladas de drogas que el ejército y la armada de México hicieron en varios puntos de Baja California y el Mar de Cortés en abril.
Y en Tijuana, entre la madrugada del viernes y la mañana de este sábado la ciudad registró el asesinato doloso de 8 personas, entre ellas una mujer.
Los asesinos acribillaron a balazos, armas punzocortantes, tortura y fuego a las 8 personas, cuyas edades variaron entre los 20 y los 65 años.
La nueva ola de asesinatos intencionales en Tijuana no es nueva. En abril se registraron 183, de acuerdo con notas periodísticas, y marcaron un alza importante en la comisión de este delito de alto impacto.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, en enero del presente año se denunciaron 220 muertes con agravantes, en febrero bajó a 145 y en marzo fueron 150.